La líder cooperativista de la Tupac Amaru, acusa exceso de vigilancia: “ni a los genocidas”.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 17 de enero de 2020
A cuatro años de la “detención arbitraria” de la líder popular y cooperativista argentina, Milagro Sala, decenas de organizaciones volvieron a exigir su liberación. Por su parte la dirigente de la organización Tupac Amaru, dijo que, junto a sus compañeros detenidos, es una rehén política del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.
En un comunicado Amnistía Internacional, recordó que Sala fue detenida por participar en una protesta el 16 de enero de 2016. “Resulta inadmisible que el ejercicio de la libertad de expresión en Argentina sea materia de persecución penal. El Estado deberá rendir cuentas por las violaciones a los derechos humanos en contextos de ejercicio de la protesta social”, apuntó el organismo internacional.
Durante su proceso, el cual se ha documentado lleno de irregularidades, como la extensión extraordinaria de la medida privativa de la libertad por parte de la Corte, cuando estaba por cumplirse el plazo máximo de dos años para mantener a una persona en prisión preventiva.
Entrevistada por Página 12 en su casa, donde cumple la detención domiciliaria desde agosto de 2019, Milagro Sala asegura que tiene esperanza de salir y que se termine la agonía para sus demás compañeros detenidos.
“Lo peor de estos cuatro años es que me trataron como un objeto. Estar en la cárcel es horrible… Imagínate a una persona que trabajó toda una vida en lo comunitario y que el carcelero te aísle, no te deje ver el Sol…”, dijo Sala.
La dirigente de la Tupac Amaru, organización surgida en 1999 que, a través de cooperativas desplegó una red de servicios de salud, educación y vivienda para sectores populares e informales, afirmó que lo que Nestor y Cristina (Kirchner) les costó levantar el país en 12 años, Macri y sus aliados destruyeron en cuatro. “Quitaron todos los beneficios”.
Milagro Sala dijo sentir mucho dolor y el odio del gobernador Gerardo Morales. Acusó del exceso de vigilancia de policías en su domicilio: “Ni a los genocidas le dan una domiciliaria como me dan a mi”.
Hace tres días el presidente de Argentina, Alberto Fernández, cuestionado por los presos políticos, señaló que son producto de detenciones arbitrarias por una ilegal acción judicial mediante la cual se encubre la persecución política.
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