Las obras iniciaron sin estudio de impacto ambiental.
La organización ambientalista Moce Yax Cuxtal denunció el inicio de las obras de desmonte y deforestación en el nuevo trazo del Tramo 5 (Cancún-Tulum) del Tren Maya sin contar con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
De acuerdo con un estudio hecho por el Jardín Botánico “Alfredo Barrera Marín”, por cada 500 metros cuadrados de selva se registraron hasta 440 ejemplares arbóreos, palmas y arbustos. Con base en esto, ambientalistas calculan que el Tren Maya afectará a más de 8 millones de árboles en 120 kilómetros que se prevén para este tramo.
Laura Patiño Esquivel, presidenta de Moce Yax Cuxtla, dijo que “es muy preocupante” no conocer la MIA porque se desconoce la viabilidad del proyecto en un ecosistema “que es tremendamente frágil, en el que abajo, en el subsuelo, tenemos cavernas, ríos subterráneos y cenotes, y arriba hay una selva con infinidad de flora y fauna como jaguares”.
Hasta el momento, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) no ha anunciado oficialmente el nuevo trazo del megaproyecto que pasará en el interior de la zona selvática de Playa de Carmen, Quintana Roo.
“Es algo sumamente grave. Es un ecocidio total”, subrayó Patiño Esquivel, e indicó que en la selva hay múltiples sistemas de ríos subterráneos, cavernas y cenotes, que estarían en riesgo con este megaproyecto.
Otras organizaciones como Centinelas del Agua y Voces Unidas de Puerto Morelos, señalaron que se han registrado más de 188 especies de flora nativas y grandes poblaciones de fauna silvestre “que se verían afectadas ante los avances de la obra federal”.
Añadieron que en la selva de Quintana Roo existen 114 especies de mamíferos terrestres, entre ellos el jaguar, de las cuales “más del 46% dependen directamente de las cuevas y cenotes para su refugio y abastecimiento”.
Los ambientalistas pidieron al gobierno detener “inmediatamente” las obras y “comprometerse” a resarcir el daño ocasionado a la vida silvestre, a la cultura y al patrimonio histórico que ha ocasionado el gobierno federal.
“Las acciones devastadoras representan un riesgo para el equilibrio ecológico de la región, y, por tanto, una grave violación al derecho humano de toda persona a un medio ambiente sano”, enfatizaron las organizaciones civiles.
La agencia periodística Animal Político buscó a Fonatur para conocer su postura ante las denuncias. La dependencia alegó que por la veda electoral no hará comentarios por el momento.
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