Organizaciones comunitarias señalaron simulación de consultas en poblaciones indígenas.
Organizaciones comunitarias en la zona del Istmo en Oaxaca denunciaron la imposición de los Polos de Desarrollo para el Bienestar (Podebis) a través de simulación de procesos de consulta indígena en Santa María Mixtequilla y Ciudad Ixtepec.
A través de un comunicado conjunto enfatizaron que en dichas consultas se aprobaron decisiones previamente adoptadas sin ningún tipo de incidencia de parte de las comunidades, sin tomar en cuenta su opinión real y violentando los derechos de los pueblos indígenas.
La Asamblea permanente de Puente Madera, habitantes de Santa María Mixtequilla y Ciudad Ixtepec, y la Campaña Global “El Istmo es Nuestro”, señalaron que la asamblea realizada el 16 de mayo en Mixtequilla no contó con un porcentaje aceptable para la toma de decisiones, pues participaron menos de 500 personas de una población aproximada de 4, 500 habitantes.
Además, la mayoría de los participantes de la “supuesta asamblea de consulta” eran trabajadores y familiares del ayuntamiento municipal, así como simpatizantes del candidato de Morena, Uryel Bautista Vázquez.
Así mismo, en Ciudad Ixtepec se llevó a cabo otra asamblea de consulta donde asistieron alrededor de 350 personas que no alcanzan ni al 5% de la población total de Ixtepec, señalaron. En esa reunión se solicitó más información sobre el polígono afectado y el Manifiesto de Impacto Ambiental.
Las organizaciones indígenas apuntaron que a pesar del discurso oficial de diálogo, las autoridades no han respondido sobre la preocupación de la población en cuanto a los impactos ambientales, sociales, así como sobre el uso y extracción del agua.
Tampoco se ha informado sobre la concesión minera “Riqueza Marina 3” a la empresa Minera Zalamera en territorio comunal de Santa María Mixtequilla, señalaron las comunidades.
Las asambleas en resistencia denunciaron que el titular del proyecto Corredor Interoceánico, Rafael Marín Mollinedo, mantiene un discurso de generar seguridad para las empresas que van a invertir pero no así para la población de las comunidades; en tanto autoridades han insistido en la venta de tierras comunales.
Sostuvieron que las autoridades usan un discurso basado en prácticas tradicionales como la asamblea, de un supuesto respeto a los pueblos, pero usan la consulta como mero proceso burocrático para convertir al Istmo en un “corredor de ensamblaje y maquilización, aprovechando los recursos naturales y la mano de obra barata de la región”.
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