Planes de desarrollo y urbanización ponen en riesgo de abasto de energía a la región centro del país, reclaman organizaciones.
Organizaciones denunciaron que los proyectos de desarrollo y urbanización en las zonas cercanas al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, entre ellos el trasvase de la Presa Necaxa para el abasto de agua, ponen en riesgo la generación de electricidad para la región centro del país.
Representantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Frente de Pueblos Originarios por la Defensa del Agua de Zumpango y Tecámac, Agua para Todos-Agua para la Vida, el Frente de los Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) y la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ) detallaron en conferencia de prensa los riesgos que generan los desarrollos inmobiliarios y el aeropuerto de Santa Lucía (Felipe Ángeles).
Ricardo Ovando, del Frente de Pueblos Originarios por la Defensa del Agua de Zumpango y Tecámac, apuntó que la Cuenca de México se encuentra amenazada por intereses inmobiliarios que buscan convertir a Tecamac y Zumpango en una “ciudad dormitorio” a partir de la construcción de enormes desarrollos para vivienda y comercios sin contemplar los datos oficiales de la sobreexplotación del acuífero.
Ovando destacó que el Programa Territorial Operativo de la Zona Norte del Valle de México, con énfasis en el Proyecto aeroportuario de Santa Lucía, publicado en 2020 por la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), menciona que para garantizar la disponibilidad de agua se requerirá traerla de otras cuencas lejanas mediantes trasvases.
En ese sentido, Humberto Montes de Oca, secretario del Exterior del SME añadió que “uno de los proyectos de trasvase implica traer agua desde la presa Necaxa, localizada en la Sierra Norte de Puebla. Esta presa representa un hito en la historia de la lucha obrera en México, siendo el primer proyecto hidroeléctrico del país”.
Por su parte, la especialista Alejandra Parás, integrante de Agua para Todos-Agua para la Vida, señaló que “los proyectos de trasvase sólo son una respuesta para quienes aún en la actualidad creen que el agua es un bien inagotable. Un trasvase de esta magnitud pondría en riesgo el suministro de energía eléctrica”.
También se denunció que el Organismo de Cuenca de Aguas del Valle de México, dependencia de la Conagua, mantiene las obras “hidráulicas” del aeropuerto de Texcoco como el Canal Colector de los Ríos de Oriente, colectores marginales y bordos, con lo que se evita que el agua de los nueve ríos de la región lleguen al Lago de Texcoco, se desperdicie el potencial de recarga y se vaya al desagüe metropolitano.
Denunciaron intentos de división en los espacios de toma de decisiones por parte de las empresas inmobiliarias. Exigieron acciones concretas para restaurar y dignificar el sistema hidráulico de la Cuenca de México, como aprobar la Ley General de Aguas basada en principios de sustentabilidad, equidad, participación y derechos humanos.
Con dicha ley se propone poner fin a los acaparadores y la impunidad. “Poner fin a los trasvases de una cuenca a otra; priorizar el agua disponible para el cumplimiento de los derechos humanos al agua y al saneamiento; democratizar las decisiones en el territorio; respeto a los derechos de los pueblos originarios; respeto a los ecosistemas y al funcionamiento hidrológico en las cuencas”, entre otras regulaciones, dijo Alejandra Parás.
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