Participa una treintena de organizaciones: “Estamos defendiendo la vida”.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 13 de diciembre de 2016
El Museo de Arte Moderno recibió este fin de semana a la XVII edición de los Diálogos Ecosistémicos que congregó alrededor de 50 personas de diversas organizaciones provenientes de Oaxaca, Puebla, Veracruz, Sonora, Aguascalientes, Morelos, Coahuila, Querétaro, Estado de México y la Ciudad de México.
“Experiencias como la nuestra pueden seguir contribuyendo a que la sociedad civil, la sociedad orgánica de México y del planeta pueda tener una expresión más festiva y más determinante sobre los hechos que nos oprimen, nos afligen y nos dañan”, dijo durante la bienvenida, Luis Lopezllera, uno de los promotores de los diálogos.
Las organizaciones participantes en su mayoría trabajan e inciden en temas como el medio ambiente, la economía solidaria, urbanidad, producción agroecológica, trabajo comunitario, defensa del territorio, la promoción de monedas comunitarias, entre otros. La jornada se desarrolló en dos vertientes iniciales: Megalópolis y Mesoamérica.
“El espíritu de estos diálogos es encontrarnos, vernos a los ojos, darnos un abrazo y saber que cada uno de nosotros está haciendo algo importante, cada quien está siendo parte de un proceso de resistencia de lucha y de propuesta”, explicó Claudia Caballero de la Red Multitrueke.
En este espacio se compartieron experiencias como la resistencia que hace el movimiento para la defensa de la región de los Chimalapas, una zona de selva que abarca parte de los estados de Oaxaca, Tabasco y Chiapas. Miguel Ángel García, quien ha participado en la coordinación del movimiento, señaló que los Chimalapas “es la región más biodiversa de México y Mesoamérica”.
“México es de los cinco países más biodiversos, megadiversos del mundo, el segundo con más diversidad de ecosistemas”, expuso. También detalló que hay una relación directa entre la biodiversidad biológica y la cultural. “Oaxaca y Chiapas son los estados con mas biodiversidad biológica y resulta que también son los dos estados con más biodiversidad cultural, los que tienen mayor cantidad de pueblos indígenas”.
Arturo Pozo, una de las personas que enfrenta junto con otros vecinos, el fenómeno de gentrificación en el sur de la Ciudad de México, refirió que este proceso provoca que las poblaciones originales de un sector, colonia o barrio, casi siempre céntricos y populares, sean progresivamente desplazados por otra población con un poder adquisitivo mayor. “La gentrificación es la elitización residencial”, señaló.
Otra de las experiencias provino de la región de Parras, Coahuila. Juan Francisco Rodríguez del Centro de Apoyo a la Educación y el Medio Ambiente, contrastó que a diferencia del sur en el norte no existen las grandes organizaciones campesinas. “Casi no hay agricultura de riego sino de temporal, la mayoría de gente se sostiene de la siembra de lechuguilla”.
Juan Francisco explicó que desde 2014 se intenta instalar un basurero tóxico muy cerca del poblado de Parras y General Cepeda. Narró que se hace labor tanto en la movilización como el aspecto jurídico debido a las incoherencias que tienen el proyecto. También explicó que Coahuila “es una de las zonas del país con la mayor cantidad de especies endémicas a nivel mundial, aunque sea desierto y en apariencia no haya nada, sí existe mucha diversidad”.
Se presentaron otros proyectos como la moneda comunitaria Kuni, de Querétaro, el de medicina tradicional de Coatepec, Veracruz, y una charla sobre el Congreso Indígena de Chiapas. Después hubo un espacio para dialogar en grupos más pequeños con el objetivo de vincularse, sacar conclusiones y buscar alternativas dentro de la campaña “Compartir para conjuntar” que promueven los diálogos.