Exigimos la suspensión de proyectos contrarios al futuro de nuestros pueblos.
Es urgente que el Estado mexicano reconozca que existe una forma de razonar distinta a la hegemónica. Que los pueblos originarios y los pueblos campesinos no operamos con base en el lucro: Somos el territorio, somos la vida misma.
En ese sentido los megaproyectos no son proyectos que generen bienestar, por el contrario ponen en serio riesgo nuestras capacidades, nuestros territorios.
De la madre naturaleza pensamos que trabajando a su lado y respetándola podemos encontrar los caminos adecuados que nos conduzcan a una suficiencia en todos los campos.
El asesinato de líderes como Samir nos debilita de alguna manera pero fortalecen nuestro coraje a proyectos ajenos a nuestro razonamiento.
Los pueblos originarios exigimos la suspensión de proyectos que van en contra de nuestra lógica de pensamiento, en contra de nuestra manera propia de vivir, en contra del futuro de nuestros pueblos.
El país tiene que reconocer que es multicultural, no solamente en la constitución sino en la lógica de razonamiento económico y político.
Por lo tanto exigimos el respeto a esta racionalidad que no busca el lucro, sino busca el respeto a todo tipo de pensamiento.
Nos sentimos conmovidos por el asesinato de nuestro compañero que representa los más limpios y puros razonamientos que permiten la defensa de nuestra vida.