Cooperativas cinematográficas es la corriente independiente con mayor capacidad de resiliencia.
El Dr. Juan José Rojas nos ofrece un vistazo sobre las cooperativas cinematográficas en México que tuvieron producciones sobresalientes.
El antecedente más remoto lo ubica en 1935 con la formación de la Cooperativa Cinematográfica Grupo Éxito y su contribución con la filmación de la película Más Allá de la muerte, “desde entonces hasta el día de hoy la alta calidad de las producciones fílmicas echas por cooperativas les ha permitido posicionarse como un actor con características propias”, señala el Dr. Rojas.
De igual forma, enfatiza con dos películas que tuvieron reflectores en su momento, Goitia, un dios para sí mismo que produjo la cooperativa José Revueltas en 1988 y Retorno a Aztlán bajo la cooperativa Salvador Toscano en 1990.
Finalmente, el Dr. Rojas comenta que la permanencia de cooperativas en el escenario cinematográfico del país “constituye en sí misma una proeza, siendo probablemente la corriente de cine independiente mexicano con mayor capacidad de resiliencia”.
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