Ciclotón y Marcha por el Clima, el ambiente.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 30 de noviembre de 2015
El pasado fin de semana se llevó a cabo la Expo Cooperativas de la Ciudad de México, donde 170 de estas organizaciones ofrecieron sus productos y servicios a los caminantes del Paseo de la Reforma, y en algunos casos, agotaron sus producciones.
Fue notorio el momento en que el Ciclotón atravesó la feria de cooperativas, pues el domingo, durante seis horas que se cerró la circulación a los automóviles sobre Paseo de la Reforma, la Expo Cooperativa vivió una dinámica festiva, como si se tratara de la explanada de un gran pueblo.
En esas horas los ciclistas, orillaron sus bicis a las banquetas y pudieron hacer a pie el recorrido de los 170 stands, y fue posible para algunas de las cooperativas explicar el objetivo social de su organización más allá de la venta directa.
El “somos una cooperativa” se escuchaba que explicaban por aquí y por allá. Muchas repartían sus tarjetas, publicidad impresa, describían a los consumidores los pasos necesarios para la producción y, en algunos casos, por qué era saludable adquirir su producto.
La marcha por el clima
Alrededor de las 12 horas del domingo, la circulación de las bicis compartió el espacio con la Marcha por el Clima.
Un contingente con pancartas de Greenpeace, se unió a los cerca de 570 mil personas que en 175 países exigieron acciones concretas contra el cambio climático, en el contexto de la COP 21, Conferencia de las Partes, que hoy inicia en París, donde 147 jefes de Estado iniciarán negociaciones sobre este tema.
Un par de horas después, el contingente de activistas ambientalistas regresó sobre Paseo de la Reforma y algunos se mezclaron entre los puestos de las cooperativas.
Cooperativas de producción de hortalizas, de huertos urbanos, de composteros para heces caninas, de producción artesanal de mermeladas con productos locales, entre otras hablaban con los hechos de frenar las formas de producción industrial y las emisiones de contaminantes que han pegado al cambio climático.
Ya entrada la tarde un convoy de patrullas circuló al frente de la Expo Coop 2015, seguido de la flota vehicular capitalina. El paseo ciclista había concluido y la atmósfera de pueblote también.
Las culturales
Más allá, en el templete, las cooperativas desarrollaron charlas en torno a la economía alternativa y de la importancia de las empresas sociales.
Durante los tres días de actividades se vivió una barra cultural de música y teatro. Cooperativas culturales como Cafebrería Casa de la Sal, ofrecieron su talento histriónico con montajes de calidad, y demostraron lo que el trabajo cooperativo puede producir.
El sábado, el baile lo pusieron las jaranas y otras cuerdas de Los Parientes de Playa Vicente. Ahí algunos cooperativistas mostraron que no nada más son buenos para la vendimia social, si no que también para gastar las suelas.
Frente al stand de la cooperativa Casa de Cultura Las Jarillas, un par de trompetas mayas, vibraban en el estómago de una niña, y echaba a reír. Fue una forma de sanación que integrantes de dicha cooperativa practicaron con personas con algún daño, sin cobrar por ello.
A unos pasos, un par de tableros y un cartel con la leyenda “Juega ajedrez y toma café”, invitaba a tirar e4 o simultáneas, contra el ajedrecista José Luis Pérez, alias Güicho, si muy valiente te sentías.
Del otro lado de Paseo de la Reforma, un par de dinosaurios construidos por la cooperativa El Hombre y el Cosmos, hacían las delicias de niños, jóvenes y turistas, que no dejaron de tomarse la selfie.
La hora del amigo llegó cortesía de la cooperativa Cervecería Artesanal Pensil Mexicana, que en tarritos o pozillos, mostró el sabor que mes y medio de fermentación de maltas y lúpulos pueden alcanzar: fuerte y frutal, como la Expo Coop.