La acción había sido calificada como represalia contra personas defensoras del agua.
El Gobierno del estado de Yucatán dio marcha atrás y quitó los sellos de clausura de los paraderos turísticos en los cenotes de Homún; acción que había sido calificada como “clara represalia” contra las personas defensoras del agua y que sostenían una defensa legal contra las mega granjas porcícolas.
Ayer el colectivo Kanan Ts’ono’ot anunció que todos los paraderos turísticos pararían sus actividades por tres días en solidaridad con el movimiento de defensa del territorio. Horas después la Secretaría de Salud del estado retiró los sellos de clausura que había colocado el 24 de mayo.
“Hoy se continua el camino de este pueblo con mayor fuerza y dignidad. Todos los paradores abre y celebran la fuerza de las palabras y la organización que les une”, anunciaron Kanan Ts’ono’ot y el grupo de asesores legales Indignación.
La clausura de los paradores turístico por parte del Gobierno de Yucatán ocurrió dos días después que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolviera por unanimidad en favor de la infancia y en contra de la megagranjas “Producción Alimentaria Porcícola”.
Se ha documentado el impacto ambiental y la contaminación del agua que conlleva un proyecto de esa naturaleza, pues la industria porcícola vuelve a inyectar agua contaminada al manto freático en una zona donde existen 300 cenotes.
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