Desde la Comunalidad
Jaime Martínez Luna
Guelatao de Juárez, Oaxaca
Todo empezó en Puebla en 2015. La Benemérita Universidad decidió emprender lo que ahora es toda una propuesta de vida. Comunalidad nació como todas las palabras, para nombrar algo, en este caso para nombrar el modo de vida de los Pueblos Originarios de la Sierra Norte de Oaxaca.
Una palabra que sus autores fueron reconociendo paulatinamente viviendo en sus comunidades. Tanto ayuuks como bené xidzas nombraron su modo de entender la vida.
En la Sierra Norte, no existe la propiedad privada. Sí, lo leyeron bien, la Propiedad privada no existe. El suelo que pisan los serranos le pertenece a la Comunidad. Y para que amplíen su información el 70% de la tierra en Oaxaca es Comunal.
Comunidades donde todo se decide en Asamblea, en la cual se nombran a sus autoridades que se desempeñan durante uno, un año y medio o tres. En todas se practica el tequio que es trabajo gratuito al servicio de la Comunidad, trabajo que se celebra y consigue resolver necesidades y problemas comunes.
Esto que es difícil entender para un norteño, o un, o una urbana, es el modo de vida del 80% de las comunidades oaxaqueñas. Esto es una vida que se hace en Comunalidad, cuestión que llamó la atención en Puebla, pues esto es la demostración que existen modos de pensar y actuar que no responden a la lógica Liberal asentada en el poder, la propiedad privada y el mercado. Por lo contrario, se norman basados en el respeto al saberse mundo integral y trabajan comunalmente para generarse la vida en Reciprocidad. En lugar de la Acumulación, y la explotación de la naturaleza y de la fuerza de trabajo, se practica el apoyo mutuo, el intercambio, la complementariedad, el respeto y la contribución Comunal.
Llegar al tercer Congreso Internacional revela que Oaxaca ha dado luz a las fuentes de una Civilización Propia, que hasta ahora solo se ha comprendido como folklor, es decir la suma de 16 culturas exóticas. Esto que le da personalidad histórica a una nación, se ha comprendido superficialmente, cuestión que se debatirá en la celebración de un tercer Congreso que recibe tanto a Oaxaqueños de todas las regiones, como representantes de más de veinte países que comulgan el mismo propósito, hacer la vida comunalmente y con base al respeto.
Lo comunal es una filosofía propia, es la manera Comunal de comprender el Universo y de hacer la vida.
Este Congreso expone también la natural interpretación de la existencia de la especie humana, la que solo se explica en su integral situación al lado de todos los seres vivos que habitan y comparten el mundo.
Con esto se puede afirmar que Oaxaca no solamente debe ser interpretado como región turística exótica, sino como la fuente que permite vislumbrar un mundo sano e integral, en el que todos sus seres y elementos se explican en su articulación. Aquí el individuo desaparece, y la comunidad demuestra el goce comunal en cada danza, en cada bailable, en cada son que acompaña su ritmo, que entrega parte de su vida en el color, en el acorde. Eso es dar, hasta regalar, para recibir un aplauso, que es la valoración, y por el otro, la mercantilización de su vida.
Oaxaca no es liberal, es Comunal
Esto lo deben entender sus representantes liberales y refundar la Constitución de un Oaxaca que no está para verse y reglamentarse, sino para vivirse, para acompañarse, para aprenderse, más en estos momentos aciagos de un mundo mercantil ya sin valores, sin la defensa natural de la existencia universal, la que se ha convertido en simple mercancía.
Por ello, venga al Congreso, el 7 y 8 de agosto, será en Tlaxiaco si su preocupación es el Pensar; Colotepec si su preocupación es el Habitar; Unión Hidalgo si su preocupación es el Defender; Tlahuitoltepec si su interés es el Hablar; y en Guelatao si su interés es el Sanar, en encuentros de experiencias. Y el 9 de agosto en la Plaza de la Danza de la Ciudad de Oaxaca, la exposición de lo obtenido y la síntesis de su sembranza. Comunalidad es acción integral y natural, es un Horizonte Civilizatorio. No solo se piensa desde Oaxaca, sino desde el mundo.
Imagen: Filogonio Naxín (Mazatlán Villa de Flores, Oaxaca, 1986). Nariz
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