Jlijualay Tsomé, una radio comunitaria para la defensa del territorio

Ceremonia de inauguración de la radio comunitaria Jlijualay Tsomé, la emisora de la zona chontal.


En la zona chontal de Oaxaca inicia transmisiones formales en el 95.9 de FM.

Entre cerros que llegan a los 2 mil 400 metros sobre el nivel del mar, veredas que se curvean y dan vuelta como que no quieren llegar a su destino, en territorio cobijado de pronto por neblina, de pronto por lluvia y luego por el sol, se encuentra la comunidad de Santa Lucía Mecaltepec, Yautepec, Oaxaca, la sede de la radio comunitaria Jlijualay Tsomé 95.9 FM (cerros chontales).

Ayer domingo 28 de julio, autoridades comunitarias y agrarias formalizaron la entrega de la casa de la radio para los habitantes de la región chontal y para el “equipo semillero”, el grupo de jóvenes de diversas comunidades, responsables de que la radio suene alto.

Luego de una ceremonia al pie del cerro Mecapal, se cortó el listón de apertura de la radio. El comisariado de Bienes Comunales de Santa Lucía, Víctor Zárate Zárate, agradeció la presencia y el trabajo de diversas organizaciones que han acompañado el nacimiento de la radio. “Han trabajado duro con nosotros, tenemos la casa para la radio, formalmente se entrega esta radio para la región chontal”, dijo el comisariado.

Mujeres semilleras cortando el listón de la casa de la radio en Santa Lucía Mecaltepec.

En ese mismo contexto, Araceli Carvajal, integrante de Tequio Jurídico, organización oaxaqueña con raíces chontales dedicada a la defensa de los derechos colectivos de los pueblos y de las mujeres indígenas, enfatizó que “la radio es esa gran oportunidad de poner palabra a todos sus saberes, de difundirnos, de visibilizarnos, de hacer ese ejercicio del derecho a la comunicación”.

En la ceremonia de apertura estuvieron presentes comisariados de San José Chiltepec, de Santa María Zapotitlán, representantes del consejo de Guadalupe Victoria, así como de organizaciones sociales como la Rosa Luxemburgo Stiftung y Ojo de Agua Comunicación.

En las comunidades chontales se les llama “tío” o “tía” a una persona mayor, es una manera de reconocerle su sabiduría y experiencia. Durante la entrega de la casa de la radio, esa casa de adobe construida durante meses con tequio comunitario, el tío Emeterio Flores Ruíz, habló al equipo semillero sobre el futuro y su compromiso.

“Ustedes ya se prepararon, ustedes van a dar el uso y mantener esta cabina para que siga adelante. Este es un compromiso que ya se logró, ahora lo importante es mantenerlo. Van a llegar momentos difíciles, pero no se desanimen, hay que seguir adelante”, les dijo el tío.

Las primeras entrevistas radiofónicas de este equipo de mujeres y hombres chontales fueron a los visitantes y a las autoridades agrarias. Además se recibieron saludos y felicitaciones grabadas de una decena de radios comunitarias del país. Así se formalizó el lanzamiento de las historias chontales a través de las ondas hertzianas.

Primeras entrevistas del equipo semillero en la radio comunitaria Jlijualay Tsomé.

Varios años de gestación
En 2017, durante una Asamblea del Pueblo Chontal para la Defensa del Territorio surgió la idea de hacer una radio comunitaria que sirviera para avisar si algo pasaba en torno a una lucha contra una mina que pretendía asentarse en la zona sin avisar y sin permiso.

Ya en 2021 la idea de la radio comenzó a materializarse con la participación de organizaciones como la Rosa Luxemburgo Stiftung, Voces Nuestras (de Costa Rica) y otras. Se inició un proceso de capacitaciones en periodismo comunitario y producciones radiofónicas al equipo semillero, se hicieron visitas a otras radios comunitarias de Oaxaca y Puebla para intercambiar experiencias y madurar lo que en 2024 se nombró Jlijualay Tsomé. Y se iniciaron los estudios técnicos para saber dónde poner la antena para que la radio suene en la altibaja región.

Entrevistada por el equipo semillero semanas antes del arranque de la radio y como parte de su proceso formativo, la integrante del Consejo Directivo de Tequio Jurídico, Érika Carvajal, puso el acento en la importancia de la radio: “Es una apuesta muy importante, un proceso que fortalece la defensa de la tierra y el territorio de la región chontal, la defensa colectiva de los derechos y las reivindicaciones de los pueblos indígenas”.

La radio servirá además para defender la Madre Tierra, dijo. Porque es de ahí “de donde proviene todo lo que somos, de ahí venimos, es lo que nos da el sustento, los alimentos, la posibilidad de vivir y de caminar y de sentir el territorio en el que habitamos”. La radio debe ser además, una herencia cultural, añadió la también abogada chontal.

El comisariado de San José Chiltepec, Feliciano Zárate Rodríguez, afirmó que la radio funcionará para dar avisos entre comunidades, para anunciar de cosas buenas pero también de los fracasos, “para que nuestros pueblos se levanten y escuchen lo que es una realidad sencilla”.

En tanto el comisariado de Santa María Zapotitlán, Telésforo Ramírez Nolasco, no dudó en señalar que si el empresario minero quiere volver a poner la mina (en referencia a Minera Zalamera, filial de la canadiense Minaurum Gold Inc.) la radio tendrá que dar el aviso.

Por su parte, Paola Morales, integrante de Ojo de Agua Comunicación, colocó palabras de aliento al equipo semillero: “mantengan el entusiasmo y la paciencia para mantener la radio al aire”. Que la radio sirva al territorio y a la defensa de la lengua y la identidad comunitaria, que sirva a los jóvenes y a las niñas, niños y a la gente adulta, dijo al equipo semillero durante el conjunto de entrevistas previas elaboradas para este reportaje como parte de su proceso formativo.

El tío Emeterio Flores Ruíz, la voz de la experiencia.

Mirando al futuro
En la región chontal se recuerda la historia del Fane Kantzini (tres colibríes), el rey chontal que llevó paz en tiempos de guerras contra otros pueblos de la zona. Fane Kantzini al mirar el futuro de paz se resguardó en una cueva y no volvió a salir.

Así como esa historia, la radio Jlijualay Tsomé, Tequio Jurídico y la Asamblea del Pueblo Chontal miran al futuro y se anticipan a formar a nuevas personas que hagan radio. Para ello abrieron una convocatoria para estudiantes de bachilleratos de Santa María Zapotitlán, Santa María Candelaria o Guadalupe Victoria para capacitarse y formar parte de la emisora.

Lo que se encendió de manera formal el 28 de julio buscará llegar lejos. El compromiso del equipo semillero es transmitir al menos una vez a la semana, pues para llegar a la radio deben caminar varias horas desde sus comunidades.

En sus propios monitoreos, la radio se ha escuchado hasta la costa. Mientras tanto, lo que provocó su origen, la defensa del territorio parece estar en pausa con la concesión minera cancelada, pero por si acaso, la radio se apresta a comunicar como lo dijo un tío: “se va a escuchar lo que nunca se ha escuchado”.

Nota:
El presente reportaje colaborativo tuvo entrevistas de Joél Pérez y Xóchitl Calderón del equipo semillero, así como del equipo de enviados de La Coperacha a Santa Lucía Mecaltepec.

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