Colaboración especial de Blanca Cruz Cárcamo
Acompañante de procesos de autonomía
El miércoles 5 de julio, el Tribunal Federal Electoral emitió la sentencia que desaprueba la decisión de Radio Tosepan Limakxtum de no transmitir los spots de propaganda de los partidos políticos. Las razones de la radio son claras y consistentes: el sistema de partidos no encaja en el proceso de autonomía que están construyendo para crear una armonía y buen vivir conforme a su matriz cultural.
Queda evidenciado que las autonomías políticas junto a la aceptación de lo diverso son todavía un tema muy difícil de aceptar para el llamado Estado. ¿Cómo hacemos para que sea más sencillo compartir nuestra mirada y que se pueda comprender? … creo que los relatos son la distancia más corta entre el ser humano y la verdad…. dice Anthony de Mello ¿Y si nos llenamos de relatos? … Yo me apunto para comenzar.
Fue en abril de este año, en Oaxaca. Llevábamos varias horas de terracería, bordeando las montañas de la Sierra Juárez, rumbo al llamado Rincón Xhidza. Entre mareos, sacudidas y conversas, llegamos a Santa María Yaviche… nos recibía el cariño con una bebida tradicional y un pedazo de pan, luego el permiso para entrar a la comunidad y la charla de bienvenida compartiendo las etapas más recientes del proceso de autonomía comunitaria. Nos empezamos a llenar de inspiración.
Vino la comida junto con una sensación de plenitud a la que puedo volver una y otra vez: un caldo de gallina criolla, salsa, tortillas a mano, la vista a las montañas, el viento. Podía sentir la libertad de respirar, ser y estar, al mismo tiempo que paz, seguridad, contención y cariño; una mezcla no tan sencilla de encontrar.
La siguiente charla sería en la montaña, junto al río. El trayecto no fue ni sencillo ni corto pero no subestimaron nuestras capacidades, creían en nosotros. La montaña también hizo su parte: nos cuidó, limpió y llenó de vitalidad. Al llegar al río, Esdras, un joven Xhidza, alumno del Centro Universitario Comunal UNIXHIDZA -que hace parte del proceso de autonomía en lo educativo desde la Universidad Autónoma Comunal de Oaxaca-, nos hacía ver que los proyectos comunitarios se diseñan sin alterar el funcionamiento natural de la vida. Nos quedamos conversando de regreso. La investigación que realiza es parte de su tesis, aunque eso -aclara- no representa su único trabajo ni espacio de aprendizaje:
“ … ahorita que llegue a mi casa, por ejemplo en esta tarde, tengo reunión con mis compañeros en la dirección de la escuela… tengo el cargo del comité de padres de familia de la escuela primaria, lo bueno de los cargos es que tanto en nuestro hogar como en la comunidad tenemos obligaciones que cumplir, en este caso no soy padre de familia pero tengo obligaciones con mi comunidad, la cual me permite desempeñar este cargo… ahorita yo tengo que ver opciones para poder llevar al tanto con la escuela, qué es lo que necesita la escuela, por lo tanto, hay compromiso que sacar adelante… aparte tenemos obligaciones como limpiar veredas… la autoridad municipal convoca a tequios y vamos a limpiar veredas por donde nosotros mismos andamos y así mantenemos a la comunidad viva.”
Cuando en la caminata compartida en una de esas veredas, conoces la pequeña gran historia que está detrás de uno de los rostros de la comunidad, comienzas a comprender lo maravillosamente enlazados que están todos los hilos que tejen esa libertad, paz, seguridad.
Santa María Yaviche hizo una elección, ser comunidad con sus propias normas, desde lo que sienten y sueñan sus corazones unidos. Un día comprendieron que era necesario dejar de seguir el juego de la migración para ir a estudiar o trabajar, y el de tener dinero para poder cumplir los sueños; soñaron que podían ofrecerle a la niñez la posibilidad de quedarse, creándoles espacios educativos propios tan profesionales como los de las ciudades, pero hechos a su modo; que es posible vivir en las montañas, sirviendo y aprendiendo en los cargos, rodeados de nuevas aventuras, conociendo e integrando la tecnología, sin necesidad de urbanizarse, contaminar o destruir la armonía.
Yaviche se ha ido guiando a sí misma, se reinventa todos los días, va haciendo despacio, una cosa a la vez, en colectivo, siempre en colectivo y decidiendo en asamblea, por consenso. De este caminar lleno de paciencia, constancia y colaboración, nacen la radio, la universidad, una editorial, la televisora, la telefonía celular, al tiempo que las montañas, los bosques y los ríos permanecen.
Este es el entorno donde Esdras nace, seguido por una crianza que tuvo que tejer muy fino para que hoy puedas compartir una caminata con un joven tierno, fuerte, lleno de vitalidad, alegría, confianza en el mundo, con una carrera por concluir y la experiencia de haber servido ya en los cargos comunitarios, criado en el respeto a la Madre Tierra, con ganas de viajar ya no por necesidad, sino para compartir y seguirse nutriendo. Se le mira en los ojos un horizonte de vida, la confianza de una comunidad que lo sostiene y a la que él también ya sostiene.
Si uno de los elementos de ese modelo de crianza-gobierno es retirado, todo el ecosistema se desequilibra. Ese es el riesgo que las comunidades ya conocen por que han vivido los impactos de los partidos políticos cuando llegan a un territorio y alteran un modelo que ha sido tejido con la experiencia de muchos siglos, donde la política va ligada a cada elemento de la unidad de vida que son. La democracia electoral es como un bebé a lado de la abuela que es la gobernanza comunitaria.
Por eso ni el Consejo General del INE ni los magistrados del TRIFE que votaron en contra de la libre determinación de Radio Tosepan Limakxtum, pueden valorar lo que estamos hablando. No se les condena por su desempeño, se les comprende. Sus votos son reflejo de una visión del mundo bastante limitada; junto a millones de niños y niñas fueron crecidos en otra experiencia distinta a la de Esdras, donde los entornos de violencia, inseguridad, desapariciones, desigualdad, migración forzada, decisiones por mayoría de votos, educación por estratos económicos, contaminación, ríos de aguas negras, son parte de la vida cotidiana; donde la política partidista junto a la política económica son colocadas como lo único y más acabado posible, aunque no logren ni el bien de todos ni la armonía, “pero se hace lo que se puede”. ¿Cómo llegamos a tal mediocridad? ¿La visita al paraíso Xhidza fue a otro planeta?
Han pasado casi tres meses. La alegría y miradas brillantes en el grupo de jóvenes y familias que se organizaron para atendernos con tanto cariño quedó como un regalo que limpia, llevándose la sensación de incapacidad para volver a conectar con las ganas y decisión de crear algo así en otros rincones del planeta, distinto pero parecido, con nuestras propias manos y corazones.
Si te preguntas como hacerle, Yaviche, junto con miles de comunidades en México y en el mundo tienen camino recorrido en esos misterios. Lo que el Estado resiste, en las comunidades pervive. Ahí lo podemos encontrar, aprender y extenderlo, asumiendo de nuevo esa responsabilidad y sueño que compartimos: cuidar la vida. ¿Nos resulta entonces necesaria la aprobación de algún tribunal o ley que nos diga cuál es el modelo de crianza-gobierno que vamos a utilizar para vivir y crecer a nuestros hijos? ¿Es que acaso tu no anhelas un planeta con montañas verdes, bosques y selvas vivos, ríos limpios, barrios y colonias tranquilas, jóvenes con miradas que brillan? ¿Si soñamos lo mismo, hay algo que esté a discusión?
*** Este es un aporte para la campaña Nuestras Radios, Nuestras Normas y una invitación a llenarnos de historias y relatos que nos den la fuerza para tejer nuevas realidades.
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