La organización promovió un amparo ante la reducción del presupuesto en materia ambiental.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 12 de marzo de 2019
La organización ambientalista Greenpeace señaló que la política energética adoptada por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, contraviene la lucha contra el cambio climático.
Un estudio del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) identificó que las acciones del gobierno para reducir emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) son desplazadas para dar paso al uso y producción de energías altamente contaminantes.
El plan nacional de refinación, la cancelación de la cuarta subasta energética, el anuncio de reactivación del sistema de plantas termoeléctricas, el plan de incremento en la extracción de petróleo (sin descartar aún el uso de técnicas de fracking), son decisiones del ejecutivo que alejan a México del combate al cambio climático, destacó Greenpeace.
Ante la reducción de recursos para combatir el cambio climático en 36% respecto a 2018, Greenpeace promovió un amparo por considerar que esta acción es una violación del Congreso a los derechos humanos.
“La soberanía en cuestión de energía es algo prioritario pero no podemos hablar de soberanía si seguimos anclados y dependiendo de los combustibles fósiles a través de una política que agudice la grave crisis climática global”, señaló Pablo Ramírez, responsable de los temas de calidad del aire de Greenpeace México.
La organización exigió al Presidente que disminuya el uso de combustibles fósiles en aras de cumplir con los acuerdos climáticos ratificados en los Acuerdos de París; que cumpla la estrategia climática asentada en la Estrategia Nacional de Cambio Climático y la Ley de Transición Energética.
Los ambientalistas demandaron que se prohíba el uso de la fractura hidráulica para la extracción de hidrocarburos y que fortalezca la política de calidad del aire que no se apega a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
México es un país altamente vulnerable a los efectos del cambio climático. De acuerdo con el Informe Brown to Green G20 2018, en el que se hace una revisión de las medidas de mitigación, finanzas y vulnerabilidad de los países del G20, si solo dependiera de México y de continuar con la tendencia actual, el mundo se colocaría en un escenario de aumento de la temperatura de 3°C.