La paridad de género que exige la autoridad electoral no respeta los procesos de las comunidades.
La participación de las mujeres en los cargos electos por asambleas comunitarias aumentaron, afirmó Consuelo Santiago García, ex presidenta municipal de Guelatao de Juárez, Oaxaca, quien concluyó su gestión en diciembre de 2022. Añadió que con ello se fortalece la vida comunitaria.
Desde 1995 en Oaxaca se reconoce el derecho de las comunidades a regirse por sus usos y costumbres. Sin embargo, desde el 2015 el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) les solicitó incorporar a mujeres en los cargos con la advertencia de invalidar la elección del municipio que no cumpla con las cuotas de género.
Al respecto, la también educadora Santiago García aseveró que a través de la asamblea ha crecido la participación de las mujeres, pero “exigir la paridad como requisito no genera consciencia sobre nuestra participación. No sólo es cumplir institucionalmente y esa es la parte que no se ve desde el IEEPCO”.
De acuerdo al instituto electoral, de 2016 a 2019 se incrementó un 40% la presencia de las mujeres en los cargos. Reconoce que son elegidas para cargos que refuerzan los estereotipos de género como las regidurías de salud, educación, entre otras.
Consuelo Santiago indicó que en un mundo donde persiste el machismo y el matriarcado se tiene que hacer labor desde la base, para ella primero se requiere trabajar en la concientización “desde nuestras comunidades de origen para poder erradicar ese problema”.
La asamblea elige
En asamblea propusieron a Consuelo Santiago García y a otros dos comuneros de Guelatao. Con la mayoría de votos, la maestra fue nombrada como presidenta municipal de su comunidad. Así se convirtió en la segunda mujer en ocupar este cargo. La primera fue la enfermera Gloria Rojas.
La educadora agradeció el voto de confianza de la asamblea y aceptó el nombramiento. Los cargos comunitarios no son remunerados económicamente, son honoríficos, “por amor” y “para dejar un granito de arena en la comunidad”. Estas prácticas ancestrales de autogobierno son practicadas en 417 de los 570 municipios de Oaxaca.
Con el nombramiento comunitario, la maestra solicitó un permiso en su centro de trabajo para desempeñar durante 18 meses “la encomienda que el pueblo me confirió”. Tuvo que regresar a vivir a Guelatao este periodo y dejar su estancia en la Ciudad de Oaxaca.
Consuelo Santiago, madre de dos hijas, expresó que el cargo “te cambia todo el esquema, toda la estructura de vida que llevas”, y reconoció que es una gran experiencia de la cual se aprendió mucho.
Recordó que inició sus cargos a partir de los 23 años. Ahora lleva más de nueve nombramientos honoríficos en su natal Guelatao. Primero como integrante de la Comisión de Festejos, después como secretaria municipal y en otros comités.
Retribuir a la comunidad
Consuelo Santiago se desempeñó como presidenta municipal de Guelatao. No fue fácil, pero su entusiasmo de retribuir a la comunidad ayudó a sortear los cambios en su vida.
Indicó que la familia “jugó un papel muy importante”. Sus padres viven en Guelatao y se apoyó en ellos para cumplir su cargo. Mis dos hijas también me animaron para asumir el encargo de la comunidad.
Consuelo Santiago señaló que fue difícil enfrentar el arraigado machismo en la comunidad porque las mujeres tienen que atender a los hijos, al esposo, las diversas actividades “antes de sentarse en un escritorio o ir a gestionar a una dependencia”.
La educadora recordó gratamente que contó con el apoyo del cabildo, en su mayoría hombres, con los que trabajó muy bien. “Yo les decía que el objeto era dejar algo, algún precedente en la comunidad”.
Para la maestra, el proyecto más relevante en su gestión es el Camino de Benito Juárez, pues tendrá un gran impacto para la región y reactivará el turismo. Este sendero artesanal, hecho de concreto hidráulico recorrerá un total de 42 kilómetros y cruzará cuatro municipios de la Sierra Norte y Valles Centrales. El camino se podrá recorrer a pie, en bicicleta o a caballo.
Las nuevas generaciones
Consuelo y su familia se trasladaron a la Ciudad de Oaxaca a partir del ingreso de sus hijas a la universidad. A ellas les recomienda que continúen su preparación, pero que regresen y vean en qué pueden apoyar a la comunidad. “Eso me enseñó mi abuela”.
Santiago García invitó a las mujeres desde donde estén a participar en la vida pública y política. “Debemos de seguir luchando por un mundo igualitario y libre de violencia y discriminación”.
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