El gobierno está obligado a garantizar derecho consagrado a la alimentación sana.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 26 marzo de 2018
El pasado 10 de marzo se llevó a cabo la 21° Feria del Maíz y Otras Semillas Nativas, en el Municipio de Españita, Tlaxcala, convocado por el Grupo Vicente Guerrero, “referente de prácticas comunitarias que mantienen viva la esperanza de que la vida en la milpa es una alternativa posible”, dice Francia Gutiérrez.
Mientras disfrutaba de la Feria del Maíz, la Jija del maíz degustó alimentos elaborados con base en maíz, flor de calabaza, frijoles criollos y otros productos tradicionales, en ese momento se cuestionó: “¿Es posible que toda la población en el país tengan accesos a este tipo de alimentos nutritivos, suficientes, sanos y de calidad, como lo tienen estas comunidades?”.
Recordó además que en el 2011 se logró que el Derecho a la Alimentación quedara plasmado en los artículos 4 y 27 de la Constitución Mexicana, órgano que garantiza nuestros derechos como ciudadanos y ciudadanas.
Para Francia resulta contradictorio que teniendo este derecho consagrado a la alimentación, sana, suficiente y de calidad y que además, el estado como gobierno está obligado a garantizar que estas medidas se apliquen para toda la población, señala, entonces porque no ocurre así para hacernos llegar de esa tortilla sana, suficiente y de calidad, como la que sí es accesible en estas comunidades que están rodeadas de milpa.
Para la también integrante del colectivo Sin Maíz No Hay País, es importante generar los mecanismos de protección a la tortilla nixtamalizada, sana, sin transgénicos y sin la presencia de agrotóxicos, para que la ingesta de cerca de 120 kilogramos por persona al año, sea suficiente, sana y de calidad como lo dice el derecho a la alimentación.
