Rememoran la lucha sindical que logró la conformación de la exitosa cooperativa
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 23 de marzo de 2017
La presentación del libro “Tradoc: la esperanza obrera” se convirtió en un ejercicio político al congregar a actores de las luchas sociales del país. El evento realizado en la Casa Museo de la Memoria Indómita en el centro histórico de la Ciudad de México tuvo como asistentes al Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de Atenco, al padre de Christian Rodríguez, normalista desaparecido de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa; así como integrantes de la Nueva Central de Trabajadores, del SME, de la Cooperativa Pascual, entre otros.
“Tradoc: la esperanza obrera”, escrito por María Atilano y editado por la Fundación Rosa Luxemburg, tuvo durante su presentación a Jesús Torres Nuño, presidente de Tradoc, quien rememoró la historia de la lucha del sindicato de Euskadi que fue la base del movimiento obrero en 2001 y que marcó la ruta para la reconquista de su fuente laboral y conformación de la cooperativa.
Torres Nuño, señaló que la victoria obrera de Tradoc fue posible gracias a las familias de los trabajadores, la solidaridad del movimiento social como lo fue el de San Salvador Atenco, la ayuda recibida por organizaciones como la cooperativa Pascual quien financieramente sostuvo la lucha, y el respaldo internacional obrero que ayudó a plantarse en la asamblea de socios de la Continental en Alemania, convirtiéndose esta en la llave que abrió la negociación con la llantera.
La autora, María Atilano, dijo que el libro está dedicado a las luchas campesinas, de obreras y obreros, de pueblos indígenas, al EZLN y sus bases de apoyo, a las feministas y las luchas de mujeres, a los padres de los normalistas, a los huelguistas y a los muertos en este proceso, como Jesús Salvador García, trabajador que hasta su último día de vida se mantuvo firme en la resistencia.
Lizzet Alonso, socia de la cooperativa y quien trabaja en la producción de llantas, se refirió a la integración de las mujeres en la fábrica, hecho que poco a poco creó conciencia de la importancia y de su papel en la resistencia. “Tuve que estar de revoltosa y exigir que se me respetara, y recordarles que nosotras habíamos mantenido también la resistencia”.
Ignacio del Valle, del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de Atenco, expresó que “algo que tenemos que aprender es que la mujer se integra al trabajo. Eso nos da un ejemplo de dignidad, de resistencia y de conciencia”.
Por la Fundación Rosa Luxemburg, Tannia Falconer, coordinadora de proyectos para México de la oficina regional y moderadora de la mesa, subrayó la importancia de promover la formación política para lograr una sociedad informada y capaz de organizarse y enfrentar los embates del sistema capitalista, agregó que por ello se decidió apoyar la iniciativa del libro. “Nos parece vital visibilizar la situación por la que han pasado y siguen pasando miles de trabajadoras y trabajadores de México, Argentina y otras partes del mundo. Esta victoriosa experiencia puede servir como inspiración”, dijo refiriéndose a Tradoc.
Jorge Alberto Heredia, de la Fábrica Sin Patrones, antes Zanón, de Argentina, dijo que las luchas que han vivido son muy parecidas a la experiencia de Tradoc. “Lo que más nos ha costado es mantenernos, pero para esto no hay que preguntarnos qué hace la fábrica por mí, sino qué hago yo por la fábrica y por la sociedad que nos ha apoyado”, indicó.
Entre las expresiones que causaron resonancia entre los asistentes, Jesús Torres Nuño aseguró que “cuando los trabajadores somos los dueños de los medios de producción, podemos hacer maravillas”.
La presentación culminó con mensajes políticos, expresiones de solidaridad y entre gritos de “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “Tradoc vive, la lucha sigue”.