La historia de la moneda comunitaria del totonacapan narrada desde dentro.
La moneda comunitaria del totonacapan, el Túmin, publicó su segundo libro a más de 10 años de iniciar su existencia y con más de dos mil usuarios en 20 estados del territorio mexicano y en siete países.
Con un tiraje de 2 mil 400 ejemplares, “Túmin, moneda autónoma” fue escrito a varias manos por el Consejo General del Túmin y usuarios de la moneda social a lo largo de dos años. El libro cuenta con 13 capítulos donde se sistematiza su experiencia de una década.
La moneda polémica
“El Túmin ha sido polémico desde el inicio”, recuperan Boris Marañón y Dania López en el prólogo. Recuerdan la acusación que les hizo el Banco de México por supuestamente falsificar dinero, así como la decisión de no restringir la participación de tumistas por la calidad de sus productos; también reconocen que las iniciativas regionales no lograron prosperar y una crisis interna en 2016 “llevó a la salida de valiosas y queridas personas”.
No obstante, dicen los también académicos de la UNAM, Marañón y López, el Túmin es una experiencia significativa, “una de las más importantes en América Latina en lo que a monedas alternativas y cuestionamiento a la visión dominante de economía, se refiere”.
Enseñanzas simples
Entre las enseñanzas “simples” del Túmin están el respeto, la tolerancia y la aceptación, se lee en el libro. “El reto ha sido mantenerse unidos, compartir y aceptar los distintos puntos de vista, evitando sectarismo… para caminar juntos, el primer paso ha sido aceptarnos como somos, en lugar de querer forzar o imponer nuestros propios modos a los demás”.
Si bien el Túmin “nació simple, como un instrumento de intercambio”, y el compromiso de los socios de pagar y cobrar con él, el libro reconoce que las dimensiones económicas, políticas e ideológicas lo hacen un proyecto integral.
La moneda que nació en una comunidad de unos 2 mil habitantes, El Espinal, “cuestiona la mirada hegemónica que se tiene de la economía ─asociada exclusivamente al dinero oficial, el lucro y al interés individual─ y en términos prácticos contribuye a «desempoderar al dinero oficial», al favorecer otros modos de intercambio”, destaca el libro.
El Túmin es parte de un proceso de transición y concientización de las socias y socios, “ya comenzamos cambiando el instrumento de intercambio, «dinero sucio» por «dinero sano», ahora habrá que cambiar la producción”.
Presentaciones oficiales
Apenas ha salido de la imprenta y ya cuenta con cuatro presentaciones en puerta. Fiel a su filosofía de caminar libre, de forma simple y sin voceros oficiales “no tendrá una presentación oficial” y “los usuarios pueden hacer las presentaciones que sean necesarias”, comenta uno de los impulsores, Juan Castro Soto.
Ya está agendada la presentación del 28 de abril con los estudiantes de la Universidad Veracruzana en la comunidad El Remolino, otra el 12 de mayo en el auditorio Teodoro Cano de Papantla, una más durante la feria del Túmin del 8 al 10 de julio en Papantla; y otra en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, durante la Asamblea del Consejo General del Túmin del 23 al 25 de julio.
El segundo libro del Túmin fue coeditado por la Universidad Veracruzana, Universidad Iberoamericana-León, Instituto Louis Even para la Justicia Social, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, el Centro de Estudios Ecuménicos y Otros Mundos Chiapas.
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