Mantiene defensa legal por violaciones a sus derechos como pueblo originario.
Este fin de semana habitantes del pueblo de Xoco, en la Ciudad de México, se manifestaron frente al centro comercial Mítikah para denunciar desabasto de agua, así como el incremento en los costos de los servicios, como el impuesto predial, lo que ha generado situaciones de desplazamiento forzado.
Acompañados por la organización Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ProDESC) e integrantes de Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México, los habitantes del pueblo de Xoco colocaron un tendedero de denuncias donde escribieron los principales impactos negativos del megaproyecto.
La falta de agua y la exigencia al gobierno de la ciudad para garantizar su derecho al agua potable fue la principal demanda. Los habitantes de Xoco exigieron también dejar de privilegiar el suministro a las empresas inmobiliaras en detrimento de la comunidad.
Demandaron también la nula supervisión en la calidad del agua que les suministra el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), pues el agua que les llega en la madrugada muchas veces llega caliente. “Dudamos de su calidad para nuestro uso”, dijo una habitante de Xoco.
Otra denuncia fue la privatización de la calle Real de Mayorazgo mediante la construcción de la “explanada de la integración” que se usa como acceso al centro comercial Mítikah y a sus estacionamientos pero que dificultan la circulación hacia el pueblo de Xoco, así como la realización de sus festividades tradicionales.
Agua potable, un lujo
El coordinador del área de Justicia Transnacional de ProDESC, Juan Antonio López, afirmó que “el acceso al agua potable se ha vuelto un lujo y una forma de discriminación” para los pobladores de Xoco. El abogado cuestionó el estudio de factibilidad hidráulica entregada por SACMEX al proyecto Mítikah, pues no consideró objetivamente los impactos como el desabasto de agua potable.
En un comunicado ProDESC puntualizó que como parte de las medidas de mitigación obligadas al megaproyecto se establecía que Fibra Uno, la empresa promotora de Mítikah, debía construir un pozo para el suministro de agua potable, cuya administración recaería en SACMEX, que a la fecha no ha cumplido su función.
La defensa legal del pueblo
La organización recordó que el pueblo de Xoco lleva más de una década de lucha por el agua y su territorio. Entre las acciones emprendidas existen varios recursos legales ante la negación sistemática de las autoridades para reconocer sus derechos como pueblo originario, señaló.
ProDESC recordó que desde 2017 el Gobierno de la Ciudad de México reconoció la existencia de 138 pueblos y 58 barrios originarios, entre los cuales se encuentra San Sebastián Xoco.
La última acción legal del pueblo de Xoco fue una demanda de amparo contra autoridades federales y de la Ciudad de México, iniciada en marzo de 2023 que sigue en curso, por la violación a su derecho al consentimiento libre, previo e informado, así como a participar en la elaboración y toma de decisiones de los estudios, evaluaciones y dictámenes de impacto ambiental, social, cultural y urbano sobre la construcción y operación del proyecto Mítikah.
Dicho megaproyecto, es un conjunto que abarca el 18% del territorio del pueblo de Xoco. Inició su construcción en 2008 y contempla una inversión de 22 mil 500 millones de pesos. Comprende una torre de servicios médicos, un hotel, 500 departamentos de lujo, un centro comercial, un conjunto de oficinas, una torre de 60 niveles y un helipuerto, donde cada metro cuadrado asciende a 87 mil 196 pesos.
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