Familias zapotecas denuncian acoso para desalojar sus viviendas en el paso del tren.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 26 de febrero de 2020
En reunión de información sobre el Tren Transístmico donde participaron organizaciones y funcionarios de la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat) y la empresa Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT), se dio a conocer que dos comunidades frenaron los trabajos de las vías al no contar con información sobre los impactos del proyecto.
Autoridades del Ejido de Chivela y de San Juan Guichicovi dijeron que sus comunidades decidieron parar las obras de rehabilitación y nivelación de las vías hasta no contar con la información completa del proyecto. En respuesta la Semarnat dijo que en 60 días el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) publicará el “formato de la consulta indígena del Corredor Interoceánico”.
La “reunión pública de información sobre la vía férrea del Istmo” ocurrió luego de que comunidades zapotecas, mixes y afrodescendientes solicitaron una consulta ampliada con todos los detalles del Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) del Corredor Interoceánico que se recibió la Semarnat en enero.
En ella participaron integrantes de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni), Jaguares de la Selva, entre otras, quienes exigieron a Semarnat no aprobar dicho manifiesto y acusaron que las consultas realizadas fueron una simulación.
También se denunció el acoso de personal de Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec para que 20 familias zapotecas desalojen sus casas, aledañas a las vías del tren, donde viven desde hace tres generaciones, sin darles alternativas de dónde podrían reubicarse.
El representante de la asociación ambientalista Jaguares de la Selva consideró que la MIA no garantiza la conservación del jaguar y otros mamíferos mayores, viola la Norma Oficial Mexicana y exigió que no se siga fragmentando el hábitat del jaguar.
Por su parte, académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Universidad Veracruzana (UV) coincidieron en señalar que la MIA carece de rigor científico ya que no señala los impactos acumulativos.
En un comunicado la Semarnat destacó que la empresa ofreció detalles de las obras a lo largo de 132 kilómetros de vía; así como algunas propuestas sobre crear un fondo socioambiental para la mitigación de efectos, que el tren sea carbono cero, que se restauren y construyan más pasos de fauna, que se procure el bienestar de la infraestructura comunitaria, y que el proyecto articule a las organizaciones, cooperativas y empresas comunitarias.
Participaron además organizaciones como Comunidades Campesinas en Camino, Unión de Comunidades Indígenas de la Región del Istmo (UCIRI), la Umafor Istmo Pacífico, Organización Colectivos Articulados de la Cuenca Media Alta del Río de los Perro, entre otras.
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