“Su participación avala irregularidades e ilegalidades”, sostienen.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 19 de noviembre de 2020
Pueblos de Oaxaca y organizaciones expresaron a la ONU su extrañamiento y preocupación por el acuerdo de colaboración entre el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), pues “avala irregularidades e ilegalidades”.
En una carta dirigida a Achim Steiner, administrador del PNUD, así como al representante del PNUD-México, Lorenzo Jimenez de Luis, organizaciones como la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni) y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), así como pueblos zapotecos, expresaron que el convenio contraviene el propósito del organismo internacional pues no considera los derechos humanos ni la gobernanza ni el desarrollo sostenible de los pueblos indígenas.
“El extrañamiento y preocupación surge por las diversas violaciones de derechos humanos que han sido ampliamente documentas y denunciadas, en específico en relación con los derechos de los pueblos indígenas, así como derechos ambientales y sus respectivos derechos de acceso a la información pública, participación directa en asuntos públicos y acceso a la justicia en asuntos ambientales”, sostuvieron.
Añadieron que a pesar de que el Gobierno y el PNUD dieron a conocer el convenio, no se hizo público el acuerdo de colaboración, el documento del proyecto ni el pago que se realizará al PNUD.
El convenio de “Apoyo en la Implementación del Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec (Programa Istmo)”, afirma que se realizará un diagnóstico de necesidades sociales de las microrregiones y un mapeo en los 79 municipios del Istmo, para “conocer las potenciales cadenas de valor que cuenten con enfoque de sostenibilidad y visión de promoción de la igualdad de género”.
Los pueblos recordaron a los funcionarios de Naciones Unidas las violaciones que se han documentado en la implementación del Programa del Desarrollo del Istmo entre ellas una convocatoria de consulta indígena donde ya se define todo el procedimiento, contraria a los usos y costumbres, con tiempos cortos e insuficientes, con determinaciones unilaterales sobre los sujetos a consultar, sin etapa de acuerdos previos, con una consulta que no fue culturalmente adecuada, ni informada ni de buena fe.
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