El Programa de Ordenamiento Ecológico prohíbe a empresas apoderarse de los recursos naturales.
El pasado 11 de junio se aprobó por unanimidad de la asamblea el Programa de Ordenamiento Ecológico del Territorio de San Felipe Tepatlán, con lo cual, dicho municipio de comunidades totonakú se convirtió en el segundo en la Sierra Norte de Puebla en obtener un marco normativo que blinde al territorio ante amenazas de megaproyectos. El primer municipio fue Cuetzalan.
La aprobación ocurrió en una sesión donde participaron tanto el cabildo de San Felipe Tepatlán, como la asamblea del comité del ordenamiento ecológico, además de autoridades federales, estatales y comunitarias, entre ellas el presidente municipal, Antonio Márquez, uno de los impulsores de la iniciativa.
Cecilia López, integrante del comité de ordenamiento ecológico, dijo en entrevista con La Coperacha que el proceso para obtener esta herramienta de defensa legal del territorio inició ante la lucha de las comunidades que emprendieron contra el Proyecto Hidroeléctrico Puebla 1 de la empresa Comexhidro que usaría el agua del río Ajajalpan y que pretendía beneficiar exclusivamente a Walmart, Waldos, Vips y Suburbia.
Estrictamente prohibido apoderarse del agua
En el programa de ordenamiento ecológico “recalcamos mucho que está estrictamente prohibido que una empresa quiera apoderarse de nuestros recursos”, afirma. Añade que buscaron plasmar que los beneficios de los recursos sean para los habitantes del municipio. “Algunas zonas las vamos a conservar, otras a reforestar, pero no vamos a permitir que alguien se quiera apoderar del agua”.
El Programa de Ordenamiento Ecológico del Territorio se puede consultar en la página electrónica del municipio. Clasifica cinco zonas de atención territorial, 35 unidades de gestión ambiental donde se plantean cuatro políticas ambientales: de aprovechamiento sustentable, restauración, conservación y protección.
La integrante del comité de ordenamiento ecológico reconoció que para las comunidades totonakú la relación con el río Ajajalpan es importante pues tiene un valor sagrado, por ello se permitirán actividades como la pesca o turismo “pero no con dinamita ni con veneno, esto lo realizaban personas que no son de aquí de nuestro municipio”, sino con atarrayas.
La defensa del río Ajajalpan
En 2016 las comunidades totonakú de los municipios de Ahuacatlán y San Felipe Tepatlán, presentaron un juicio de amparo contra diversas dependencias gubernamentales por haber entregado permisos desde 2009 para desarrollar el proyecto hidroeléctrico Puebla 1, que de acuerdo a documentos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) beneficiaría exclusivamente a ciertas empresas.
En 2019 el Juez de Distrito, Miguel Arroyo, desestimó las demandas de las comunidades y por el contrario, estableció que una consulta ejecutada en 2015 por la Secretaría de Energía sí cumplía el carácter de previa, libre e informada a pesar de que los permisos se empezaron a otorgar en 2009. El juez añadió que el proyecto hidroeléctrico sí beneficiaría a las comunidades a pesar de presentarse peritajes oficiales de biología de la PGR que señalaban afectaciones ambientales y de contaminación en el agua. Dicho fallo fue calificado por organizaciones sociales que acompañaron el proceso como una revictimización de la comunidades.
Luego de ello las comunidades buscaron una nueva estrategia de defensa legal y en 2021 lograron que el ayuntamiento cancelara las autorizaciones y licencias de construcción del proyecto e iniciaran el proceso para obtener el Programa de Ordenamiento Ecológico del Territorio y donde han participado el Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (CUPREDER) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (IMDEC).
El programa de ordenamiento ecológico debe publicarse en próximos días en el Diario Oficial o la Gaceta Ecológica del Estado de Puebla, así como en el Registro Público de la Propiedad para entrar en vigor.
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