Pueblo masehual y totonakú recibe visitas de mayas, coras, sioux, madres y padres de los 43.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 20 de febrero de 2017
Hace 40 años, el 20 de febrero de 1977, iniciaron los trabajos colectivos de la cooperativa Tosepan que hoy agrupa a 34 mil familias. En ese entonces los conflictos eran con los caciques, ahora contra megaproyectos.
“Cuando empezamos no sabíamos leer, ni escribir, sólo sabíamos hablar nuestra lengua, antes teníamos a los caciques, ahora tenemos a las trasnacionales, que son rapaces y grandes”, reflexiona María Luisa Albores, asesora de Tosepan.
En pleno aniversario de la Tosepan, las comunidades masehual y totonakú, que nutren a la cooperativa, en conjunto con los habitantes de 173 pueblos de 16 municipios de Puebla y Veracruz, hacen un frente contra una subestación eléctrica que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pretende construir en Cuetzalan para llevar electricidad a megaproyectos de fracking y minería en la región.
XVII Asamblea por la Defensa del Territorio
Este fin de semana en el atrio de la catedral de Cuetzalan, Puebla, ante cerca de cinco mil asistentes provenientes de 16 municipios de dos estados, quedaron dos sillas vacías, una era para el alcalde Oscar de Paula, y otra para el representante de la CFE.
Previo a la asamblea, dos contingentes atravesaron las calles del pueblo mágico, uno salió del campamento de guardias comunitarias frente a la subestación, que dicho sea de paso, cumplió tres meses en resistencia, y otro del pueblo de San Miguel Tzinacapan, encabezado por padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, así como alumnos de otras 17 normales rurales del país.
Subestación nuca se construirá
Fue la primera ocasión que se afirmó que la subestación nunca se va a construir. Rufina Edith Villa, presidenta del Comité de Ordenamiento Territorial Integral de Cuetzalan (COTIC), dio el mensaje en nahuat y luego en castellano: “Estamos aquí para decirles a las autoridades y a la empresa que no vamos a permitir que se construya la subestación eléctrica, eso no es el progreso para nosotros, el progreso es una vida digna”.
Al alcalde y al representante de CFE se les acusó de haber mentido. Leonardo Durán, integrante del COTIC y del Consejo Tiyat Tlatli, señaló que el presidente municipal mintió al decir que no había otorgado el cambio de uso de suelo a la CFE cuando en realidad sí lo hizo.
“Lamentamos que tengan tan poco valor civil como par hacer frente a sus compromisos. Pero en este pueblo no actuamos de forma ilegal, pues en la Constitución dice que la máxima autoridad son los pueblos, por eso hemos decidido parar esa obra”, dijo Durán.
El pueblo sioux
Desde Standing Rock, Dakota del Norte, la activista Cheryl Angel, junto a su traductora, la poeta Lyla June Johnston, asistieron a la asamblea masehual contra la subestación. En su mensaje afirmó que no hay fronteras, “no hay bardas que se puedan construir cuando nuestros corazones están latiendo y nos damos cuenta de que somos muy parecidos, somos un pueblo que amamos la vida, estamos en contra de los proyectos de muerte”.
La activista pidió a indígenas y mestizos presentes en la asamblea emprender la defensa del agua y el territorio porque el agua significa la preservación de la vida misma.
Luego visitó el campamento y conoció la milpa. También pudo conocer el trabajo de la Tosepan. Quedó conmovida por lo realizado en la cooperativa durante estos 40 años, describió María Luisa Albores, presente en la visita de Cheryl Angel. Al conocer la escuelita Tosepan acordaron hacer un intercambio pues, las activistas sioux, principalmente la poeta Lyla June, impulsa un espacio educativo para la conservación de la lengua.
Mayas y normalistas
Desde Hopelchén, el colectivo maya llevó su mensaje de experiencia de frenar la siembra de soya transgénica en Campeche y de hermanamiento entre el pueblo maya el totonakú.
Los normalistas, que llegaron de 17 de estas escuelas dedicadas a formar maestros para comunidades rurales, visitaron la escuelita y dieron palabras de aliento sobre “lo que ha significado construir al ser campesino, a través de la tierra así como de los principios y valores del cooperativismo”, describe María Luisa Albores.
Para celebrar los 40 años de la Tosepan, la cooperativa recibirá a las socias y socios fundadores el domingo 26 de febrero. A este aniversario le han denominado “el año de la paz y la esperanza”.
“Siempre hemos dicho que nuestra lucha es radical pero es pacífica, sabemos que se sustenta en la fe y esperanza, y el amor que nos mueve”, apunta la asesora de Tosepan.
La Coperacha