Se ha demostrado que esta tecnología no es una alternativa sustentable, porque genera daños a la salud, a la producción y al medio ambiente.
Ciudad de México//21 de octubre de 2013
Víctor Suárez, Director Ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo ANEC, nos habla sobre las diversas empresas de biotecnología que además de maíz transgénico, han obtenido permisos de manera ilegal para usar semillas modificadas genéticamente en cultivos de algodón y soya dentro de territorio mexicano. Estas autorizaciones otorgadas por la SAGARPA permite a las transnacionales liberar al ambiente organismos genéticamente modificados OGM, comprometiendo la existencia de las semillas nativas.
El representante de ANEC también comentó que la siembra de algodón permitida en diversas regiones del norte de nuestro país, prometía la reducción en el uso de insecticidas y bajar los costos de producción, con el paso de los años se demostró lo contrario y peor aún, se desarrollaron plagas resistentes a los insecticidas.
Abejas yucatecas producen miel transgénica
El ingeniero comentó que los trangénicos provocan, además, problemas económicos, por ejemplo a productores de miel orgánica en Yucatán, ocasionados por cultivos de soya transgénica, ya que las abejas no distinguen las flores endémicas de las modificadas al elaborar el dulce, produciendo una miel que no supera los estándares para considerarse orgánica al contener residuos transgénicos.
Con la experiencia de estos cultivos de semillas modificadas en territorio mexicano, se ha demostrado que esta tecnología no es una alternativa sustentable, por que genera daños a la salud, a la producción y al medio ambiente.
Es por eso que la ANEC y otras organizaciones luchan contra estas amenazas, logrando recientemente en una Acción Colectiva la declaratoria federal de suspensión absoluta de la introducción y liberación de maíz transgénico en sus diferentes modalidades (experimentales, piloto y comerciales) en México para beneficio del campo nacional.