Organizaciones exigen garantizar derecho a la libre determinación, autonomía y seguridad en la comunidad purépecha.
Una turba de aproximadamente 80 personas vinculadas a partidos políticos irrumpió y destruyó el viernes 7 de mayo la Casa Comunal de Nahuatzen, Michoacán, sede del poder político del Concejo Ciudadano Indígena de Nahuatzen (CCIN).
En la revuelta participó gente vinculada a la alcaldesa perredista Mayra Lucila Morales, así como simpatizantes y candidatos de los partidos políticos PES, MORENA y PVEM. Fueron identificados también Guadalupe Irepan Jiménez, Francisco Hernández Molina, Elizabeth Torres Magaña así como Abel Juan Diego Herrera, como personas que encabezaron la violencia.
En las paredes del edificio vandalizado fueron pintadas las consignas “Sí elecciones” y “No queremos concejos”. Además se reportó la “pérdida total de bienes muebles, del archivo y memoria de gobierno comunal, robo del dinero de la tesorería, la destrucción de dos automóviles”, entre otros daños.
El ataque a las instalaciones comunitarias fue una represalia por haber borrado varias bardas con propaganda partidista, aunque también fue “un claro intento por sabotear el ejercicio del autogobierno del CCIN”, señalaron comuneros en un boletín de prensa.
Ante las agresiones, organizaciones de la sociedad civil emitieron una Alerta Urgente y llamaron a autoridades estatales y federales a garantizar el derecho a la libre determinación, la autonomía y la seguridad en esta comunidad purépecha.
Los comuneros de Nahuatzen señalaron que con miras a las elecciones solicitaron al Instituto Nacional Electoral no instalar casillas ni colocar propaganda, como ya ocurrió hace tres años, pues no están de acuerdo con el sistema de partidos políticos.
El CCIN se creó en 2015 y el Tribunal Electoral del Estado de Michoacán ha aprobado la entrega de la parte proporcional del presupuesto, resolución que no ha sido acatada por completo por la la alcaldesa Mayra Lucila Morales, quien ha emprendido persecución y amenaza contra los concejeros.
En este contexto, habitantes de la isla de Janitzio acordaron impedir a los partidos realizar campaña, colocar propaganda, e instalar casillas el 6 de junio. Con ella suman 12 comunidades purépechas que rechazan el sistema de partidos y que buscan el reconocimiento oficial para constituir gobiernos comunales.
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