La revolución está ya presente en los más variados ámbitos del quehacer humano.
Tonatiuh Gallardo Núñez
Coordinador del Colegio de Investigación
Cooperativa Tzikbal
tonatiuh@email.com
En la primer entrega relaté una de las conclusiones a las que Carl Woese llegó y expuso en su libro “Una Nueva Biología para un Nuevo Siglo”. A grandes rasgos, ésta apuntaba a mostrar cómo en el origen de la vida la evolución se dio gracias a la cooperación entre los organismos y no, como se llega a creer, como supuestamente Darwin dicen que dijo: por una evolución por competición. Más allá de éste hecho, lo que resulta de sumo interés es que, en términos evolutivos, la cooperación resulta ser una estrategia mucho más eficaz que la competición entre especies; dicho en otras palabras -y muy al contrario de lo que se suele decir-, evolucionamos mucho más rápido cuando compartimos que cuando nos reservamos para nosotros mismos.
Woese también afirmó que la evolución darwiniana es sólo un interludio entre dos actos de evolución cooperativa, como escribí anteriormente, el teatro del origen de la vida (que duró algunos varios miles de millones de años) fue el primero; el segundo es lo que el biólogo llama la revolución cultural.
Según el autor, en la actualidad se presentan ciertos rasgos que señalan que la competición está siendo desplazada por la cooperación; él pone como ejemplo el basto movimiento del Open Source ; pero también los podemos encontrar en el cada vez mayor incremento de licencias copy left (Creative Commons), así como el intenso activismo académico que circunda al Open Access.
El Open Source (o código libre) se comenzó a implementar debido a los grandes beneficios que tiene al poder tener acceso al código de algún software y modificarlo, ya sea a placer, o con el afán de su mejora (teniendo siempre en cuenta, claro está, su libre distribución). Las licencias copy left (en clara oposición al copy right) surgen como una posibilidad de distribuir propiedad intelectual también libremente, pero sin con esto perder la autoría del producto; es decir, si yo escribo un libro, puedo hacer que sea distribuido gratuitamente por la internet, que sea impreso y leído en todas partes del mundo pero siempre manteniendo que yo fui quien lo escribió (hay muchas variantes de éste tipo de licencias). El movimiento del Open Access (libre acceso) es la versión específica para el ámbito de la producción académica.
Uno de los fenómenos actuales más degradantes es el cerco que se ha creado alrededor del conocimiento; la propiedad privada, el acceso restringido, las prohibiciones de libre distribución, todo ello sólo logra que cada vez más personas sean condenadas a la ignorancia. Se me podrá objetar que el trabajo merece ser remunerado, y sí, en parte tendrían razón; pero ello obvia el hecho de que las grandes casas editoriales han tomado totalmente el control sobre la producción académica y literaria; cuando uno compra un libro, sólo un muy pequeño porcentaje de las ganancias se destina al autor -en el mejor de los casos-, la editorial siempre se queda con el sorprendente resto. A su vez, éste cerco hace las veces de censor, por lo que solamente se publica lo que es bien visto por el comité editorial -entiéndase: lo que no está en contra de sus intereses.
Por tanto, la importancia de estos movimientos (que sólo representan una parte muy pequeña del espectro de posibilidades) radica en que pugnan hacia una evolución por cooperación o, dicho en palabras para mí más atinadas, apuntan hacia una revolución que busca destituir las viejas formas y modos ambiciosos de proceder; se presentan como un más allá del individualismo codicioso, de la competencia rapaz y degenerada de las grandes empresas, y se constituyen como una opción de vida y de pensar. No por nada la visión general de estos movimientos también se encuentra aparejada con la preocupación por el medioambiente; la lógica de las grandes industrias, donde el progreso era la meta última, se servía de la destrucción de la naturaleza para conseguir sus propósitos de enriquecimiento (de ahí que el genio de Karl Kraus afirmara que el progreso mantiene el mismo paso que la muerte). Pero lo que resulta innegable es que, en la actualidad, la revolución está ya presente en los más variados ámbitos del quehacer humano; y la cooperación es uno de los rostro de ésta revolución.
COOPERATIVA TZIKBAL cooperativatzikbal.blogspot FB: Cooperativa Tzikbal (Oficial)
Twitter: @cooperatzikbal