Oxfam propone un impuesto sobre el patrimonio neto de las personas más ricas.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 31 de julio de 2020
En América Latina, desde el inicio del confinamiento provocado por el Covid-19, la fortuna de los multimillonarios aumentó en 48, 200 millones de dólares y se ha visto surgir en promedio a un nuevo multimillonario cada dos semanas desde marzo, incluso ahora cuando la región es una de las más afectadas del mundo, afirma la confederación internacional Oxfam.
Mientras que en la región latinoamericana más vulnerable se prevé un retroceso económico y social con el paso de la pandemia, tendrá que afrontar una contracción económica del 9,4%, además de desigualdad, informalidad y la insuficiente dotación sanitaria. Hasta 52 millones de personas podrían caer en la pobreza y 40 millones podrían perder sus empleos, un retroceso de 15 años para la región.
Para hacer frente a esta crisis, Oxfam propone un impuesto sobre el patrimonio neto de las personas más ricas, con el que se podría recaudar al menos 14, 260 millones de dólares, 50 veces más de lo que ahora se estaría recaudando sobre esta élite.
Además, la confederación estima que América Latina perderá 113, 400 millones de dólares en ingresos fiscales este año, lo que equivale al 59% del gasto en salud pública de la región. “Mientras que todos los demás están viviendo con órdenes de confinamiento, los millonarios latinoamericanos ven cómo su patrimonio y privilegios van generando más de 413 millones de dólares diarios”, afirmó el director ejecutivo interino de Oxfam, Chema Vera.
De igual manera, informan que la inversión pública en salud de los países de América Latina es del 4% del Producto Interno Bruto (PIB), la mitad de los países miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). La privatización e inversiones insuficientes han dejado a los sistemas de salud pública de la región mal parados, incluso los han convertido en un factor que contribuye al aumento de las infecciones por el Covid-19.
Los esfuerzos de los gobierno para combatir el Covid-19 y salvar vidas se han visto frustrados por la desigualdad y la corrupción profundamente arraigadas en Latinoamérica, y el virus ahondará más la enorme brecha entre los más ricos y el resto.
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