Se subieron al tren organismos de la ONU como la Organización Mundial del Turismo, la UNESCO y ONU-Hábitat.
En una carta abierta al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal exigió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) deje de colaborar en el “mal llamado Tren Maya” ya que organismos afiliados a esta institución internacional han participado “de modo instrumental y central en la implementación de un megaproyecto desastroso y destructivo” para la cultura local.
Asimismo, la organización maya exigió a la ONU haga un exhorto “claro e inequívoco” al gobierno mexicano para que detenga los trabajos de este proyecto, así como la realización de una consulta indígena bajo los estándares internacionales.
Múuch’ Xíinbal señaló en la misiva que “se han subido” al tren organismos afiliados a la ONU como el Organización Mundial del Turismo, la Unesco y ONU-Hábitat. Menciona que desde el 21 de marzo de 2019, seis meses antes de “la gran simulación de consulta indígena”, la ONU-Hábitat presta apoyo sustantivo y técnico al Fondo Nacional de Fomento al Turismo en el marco del Tren Maya.
La organización maya dijo que a pesar de lo ocurrido en la “consulta indígena” de 2019 que presenció la ONU-Hábitat y lo que señaló públicamente la ONU-Derechos Humanos como fallida en lo esencial, los contratos con el gobierno mexicano continuaron. Con ello la ejecución de planes continuaron con el desalojo y reubicación de personas y familias para liberar el derecho de vía.
“Señor Secretario, algo está fallando en el sistema ético de la ONU, pues en caso contrario no habría esta brecha tan ominosa entre el ser y el deber ser en el organismo internacional que representa. Y ello nos está causando un daño irreversible y catastrófico al pueblo Maya”.
Para Múuch’ Xíinbal esto se da en el contexto nacional de racismo y discriminación estructurales, sistémicos y aplastantes. La organización sostiene que en cuanto al impacto a la integridad e identidad del pueblo Maya no se ha dicho nada: “No existe documento oficial que manifieste el impacto cultural y etnocida que ya está en curso debido al tren”.
La Asamblea ha promovido seis juicios de amparo, con resoluciones favorables, contra el tren. Solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la adopción de medidas cautelares para proteger la integridad de las personas que se oponen al proyecto, dado el ambiente de división y discordia “que el gobierno provoca con este proyecto en nuestras comunidades”.
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