ONU-DH condena el asesinato y exige pronta investigación.
El defensor indígena y del territorio Higinio Trinidad de la Cruz fue asesinado en el municipio de Cuautitlán de García Barragán, Jalisco. La organización ambientalista Tsikini señaló en un comunicado que previamente el defensor sufrió desaparición forzada.
El defensor, originario de la comunidad nahua de Ayotitlán, era un promotor comunitario, realizaba proyectos de desarrollo sustentable con bancos de desarrollo internacional, era integrante del Consejo Estatal Indígena de Jalisco y había denunciado el despojo por la minería y la tala ilegal en la Sierra de Manatlán, señala la organización.
Tsikini señaló que esa zona de Jalisco donde ocurrió la desaparición forzada y asesinado de Trinidad de la Cruz está sitiada por el crimen organizado. En entrevista radiofónica con Aristegui Noticias, el director de Tsikini, Eduardo Mosqueda, denunció que el defensor indígena había sufrido ataques previos y que el último lugar donde se le vio fue en la Presidencia Municipal de Cuatitlán de García Barragán. Añadió que la policía municipal ha estado detrás de desapariciones de activistas.
Mosqueda planteó que las empresas mineras de la región se han beneficiado de las desapariciones y asesinatos de los activistas medioambientales contrarios a sus actividades extractivas. Ejemplo de ello es el de la empresa Consorcio Minero Benito Juárez Peña Colorada, a la que se oponía Higinio Trinidad.
Por su parte, la Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos condenó el asesinato, recordó que el defensor indígena ya había sufrido incidentes previos y era beneficiario de medidas de protección.
La ONU-DH llamó a las autoridades de los tres niveles de gobierno a adoptar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de quienes defienden los derechos humanos en la región, así como una investigación pronta que permita sancionar a los responsables.
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