Con el apoyo de la asamblea de comuneros, se inició este proyecto.
La cooperativa Gosthi, de la comunidad otomí (Hñahñu) de Puerto Dexthi, en Ixmiquilpan, Hidalgo, procesa la lechuguilla de forma sostenible para la fabricación de cepillos, escobas, brochas, entre otros productos biodegradables. Así genera empleos, paga mejor a los productores locales, mientras se aprovechan y cuidan los ecosistemas de matorral de la zona.
Gosthi se dedica al acopio y fabricación de productos biodegradables a partir de la lechuguilla. La compra de esta especie de agave se hace a más de 35 productores locales. La cooperativa está compuesta por 27 socios de la comunidad y, además, su planta procesadora genera 10 empleos directos. La cooperativa llegó a un acuerdo con la asamblea de comuneros para iniciar este proyecto que beneficia a la comunidad y genera fuentes de trabajo.
El ecosistema de matorral ocupa al rededor del 30% del territorio nacional. Con las labores de manejo y aprovechamiento de las comunidades que habitan en estas regiones, las especies de flora y fauna locales se han diversificado y conservado a lo largo de cientos de años.
El manejo y aprovechamiento sustentable de la lechuguilla para la extracción de fibra y fabricación de este cultivo requiere de al menos tres años de crecimiento para ser cosechada, y cada planta se puede aprovechar cada dos años.
Nuestros antepasados, relata Eligio Pérez Tepetate, presidente de Gosthi, sabían podar las plantas y extraer la fibra, pero fue hace 12 años que se comenzó a trabajar de forma ordenada su extracción.
En 2009 un grupo de productores de este agave se organizó para reforestar 350 hectáreas de matorral en Puerto Dexthi, para obtener la fibra de lechuguilla de forma sostenible. Con esta reforestación se garantizó el abastecimiento de la planta procesadora de la fibra y “le dimos mayor certeza a los productores para vender su cosecha sin necesidad de salir de la comunidad”, Pérez Tepetate.
La recolección de la lechuguilla es un trabajo familiar. Se organizan para laborar en el monte mientras unos cortan, otros acomodan, algunos podan y entre todos la transportan. Cada productor cosecha entre 40 y 50 kilos de fibra seca por día y se les paga entre 25 y 30 pesos por kilogramo en Gosthi. Este dinero es muy importante para las familias y permite que se active la economía al interior de la comunidad.
La Comisión Nacional Forestal entregó a la cooperativa el Premio Nacional al Mérito Forestal 2020, en la categoría Micro y pequeña empresa con relación al ámbito forestal.
Con información de Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible AC
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