Se reúnen para recibir taller sobre cooperativismo
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 17 de abril de 2014
Les llaman cooperativas experimentales y son cerca de 450 que han surgido desde abril de 2013. Son las cooperativas cubanas que han sido fomentadas por el gobierno de Raúl Castro como estrategia de actualizar el modelo económico en la isla.
Representantes de varias de estas cooperativas, también conocidas como “no agropecuarias”, se reunieron ayer para tomar el Taller Provincial de Cooperativismo en las instalaciones del Karabalí Café, un establecimiento bar ubicado en El Vedado, y convertido en cooperativa desde hace 6 meses.
El taller fue convocado por la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC) para debatir sobre los logros y limitaciones de las cooperativas cubanas en este primer año de vida.
Dentro de los aspectos positivos los cooperativistas señalaron el hecho de poseer mayor sentido de pertenencia por el lugar donde laboran.
“Hoy todos se preocupan por la limpieza del local, el cuidado de los equipos, por los gastos a ejecutar en el mes, así como están conscientes de que mientras más produzcan más ingresos obtendrán”, ha dicho Exiquio Ramírez, representante de la cooperativa Confecciones de Marianao, taller que antes pertenecía a la empresa estatal Gala, del Ministerio de la Industria Ligera.
En cambio, dentro de las principales dificultades ubicaron conseguir materias primas, “existen entidades que desconocen nuestro derecho de comprar los insumos a un 20 por ciento menos de su valor en la red minorista, obviando así la personalidad jurídica que por ley poseen estas formas de gestión”, señaló Ramírez.
Por su parte Héctor García, presidente de la cooperativa Karabalí Café donde laboran 21 socios, describió una problemática similar, que sin embargo no ha provocado subir los precios en sus productos.
Otro de los socios del Karabalí Café, Heydell Alom, subrayó que “ahora tenemos más sentido de pertenencia. Aquí nadie roba, esto es de todos, ganamos por lo que hacemos, sin problemas, sin interferencias del Gobierno”.
El Karabalí ha tenido un éxito claro. Ubicado en la céntrica calle 23 cerca del histórico Malecón de La Habana, compite con decenas de centros nocturnos de la zona.
Con la forma de gestión cooperativa sus 21 socios han mejorado sus ingresos hasta en un 75 %, pasaron de cobrar 250 pesos cubanos a 750. Ahora piensan invertir para remodelar la cafetería, dijo Heydell Alom.
Para Jesús Cruz, representante de la Sociedad de Cooperativismo en La Habana, resulta vital insistir en el funcionamiento interno, donde se promueva la solidaridad, el compromiso y la responsabilidad con la sociedad.
Los organizadores del taller, integrantes de la ANEC, dejaron ver la importancia de estos intercambios de experiencias cooperativas y anunciaron próximos talleres donde se puedan plantear posibles soluciones a las dificultades que las aquejan.
