“Guillermo Álvarez Cuevas debe dejar de ejercer las funciones de director general y ostentarse como representante legal de la cooperativa ”.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 27 de agosto de 2019
Luego de las tres diligencias judiciales ocurridas el jueves 22 en las oficinas corporativas de la cooperativa La Cruz Azul, el ingeniero y socio Antonio Marín Gutiérrez quedó a cargo de los recursos financieros y Guillermo Álvarez Cuevas fue destituido como director general.
A través de un desplegado en un medio y un video en redes sociales, Marín Gutiérrez, interventor designado por el Juez Tercero de Distrito de la CDMX durante el juicio 285/2019, explicó la situación jurídica de la cooperativa e hizo un llamado a no caer en actos de violencia y proseguir con la vida productiva.
El socio 2088 de La Cruz Azul, afirmó que “se ordenó dar posesión material a un interventor con cargo a la caja de la cooperativa, quien tendrá diversas funciones administrativas encaminadas a cuidar el patrimonio de nuestra empresa, (…) lo anterior en nada impedirá la marcha de nuestra empresa ni su operación diaria, ni existe amenaza alguna de impedir el pago de las nóminas de la cooperativa o los pagos de los proveedores debidamente registrados y autorizados”.
De acuerdo a Marín Gutiérrez esta diligencia se llevó a cabo con algunos contratiempos debido a algunos intentos de interrupción por parte de abogados opositores, “sin embargo la diligencia concluyó de manera satisfactoria y el interventor tomó posesión de sus facultades, de manera que todas las operaciones contables y financieras deberán ser supervisadas y autorizadas por él y el equipo de trabajo que designe”.
Explicó que se llevó a cabo un emplazamiento dirigido a Guillermo Álvarez Cuevas donde se le hace saber que “debe dejar de ejercer las funciones de director general y ostentarse como representante legal de la cooperativa y se le ordena suspender y paralizar todas las funciones administrativas que ostenta, ya que dichas facultades las deberá ejercer el Consejo de Administración, quien es el órgano ejecutivo de la Asamblea General como lo ordena la Ley General de Sociedades Cooperativas”.
El designado interventor de la caja y los recursos financieros llamó a rechazar la violencia y destacó que “nadie bajo amenaza alguna puede obligar a nuestras compañeras y compañeros a asistir a las oficinas generales a actos que puedan generar algún tipo de violencia ni bajo algún tipo de circunstancias tomar represalias físicas, administrativas o en su salario en contra de quienes se nieguen a acudir”.
Durante treinta años, se añade en un comunicado firmado por socios de la cooperativa, “Billy” Álvarez “y su camarilla”, corrompieron al Poder Judicial y a otras instituciones para actuar con impunidad y anular la voz de los cooperativistas con persecuciones y fabricación de delitos, presentando documentos apócrifos, actas alteradas y testigos inexistentes, delitos que incluso concluyeron en encarcelamientos.
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