Ahora existe un Cosucoop empresarial y otro más social.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 13 de octubre de 2015
Como una mala noticia recibió el doctor Juan José Rojas, integrante de la Red Nacional de Investigadores y Educadores en Cooperativismo y Economía Solidaria (Redcoop), el surgimiento de otro Consejo Superior del Cooperativismo (Cosucoop), pues evidencia falta de madurez de la dirigencia nacional del cooperativismo.
En entrevista con La Coperacha, el investigador reconocido por su amplia experiencia en temas del cooperativismo, describe que con esto existe ahora un Cosucoop empresarial, recientemente formado, y otro más social, donde participan Pascual y Tradoc.
¿Qué significa que existan dos Cosucoops?
Una situación lamentable que evidencia la falta de madurez, la falta de apertura, de sensibilidad, de parte de la dirigencia nacional del cooperativismo que no logra conciliar sus diferencias y llegar a un punto de acuerdo que sea satisfactorio para ambas partes.
¿Por qué crees que no haya unidad entre cooperativas o al menos entre la cúpula?
Cada uno ha puesto en el centro sus diferencias más que sus coincidencias y obviamente son proyectos diferentes pero en el corto plazo sí hay muchos puntos de coincidencia que sería necesario transitarlos antes de que se llegue a la consumación de cualquiera de los dos proyectos.
¿Qué tipo de proyectos representan estos dos Cosucoops?
No está suficientemente claro, ellos mismos no lo han hecho suficientemente explícito pero uno puede interpretarlo desde fuera. Yo por lo menos veo a este segundo Cosucoop recientemente formado con una posición más empresarial respecto al funcionamiento del cooperativismo, menos compromiso social, una visión más técnica de las cosas, más oficial con relación a las autoridades públicas en todos los niveles del gobierno mexicano y una preocupación especial por estar vinculado con la Alianza Cooperativista Internacional (ACI).
Y el Cosucoop primero es diferente, con una vocación más social, hay un compromiso con los movimientos sociales, con más interés por vincularse a ellos, con una preocupación mayor por marcar plenamente la distancia entre las autoridades del gobierno y el movimiento, es decir tener más autonomía e independencia, un poquito más radical en sus expresiones, en sus formas de gestionar sus demandas, con un distanciamiento de la ACI y menos empresarial en el manejo de las cooperativas.
¿El surgimiento de este otro Cosucoop cómo puede afectar la representatividad que tienen las cooperativas de manera institucional?
Yo creo que genera mayor confusión, incertidumbre. Provoca que a los otros actores los pone en una situación difícil para poder llegar a acuerdos. Se puede plantear que mientras no se pongan de acuerdo no podemos avanzar, un poquito en la posición que tuvo la presidenta anterior de la Comisión de Fomento Cooperativo (la ex diputada Alliet Bautista). Supongo que va a pasar en otros ámbitos y habrá una competencia entre unos y otros por lograr sacar adelante sus iniciativas.
Yo creo que ha sido un error estratégico no haber logrado esta conciliación, que me parece que es posible y cuando no se hace eso y se va por la vía de generar proyectos de frentes siempre hay una carrera por ganar la representación, se compite entre sí, se desacredita a los otros y se crea un ambiente ríspido. Yo creo que es un mal presagio.
¿Cómo puede apuntalar este Cosucoop social su presencia en las cooperativas y economías solidarias?
Con una mayor vinculación, con un mayor compromiso, con un activismo más fuerte, destinándole mayores recursos de todo tipo, humanos y económicos, para llevar a cabo este proceso de reanimación del movimiento cooperativo y de la economía solidaria. Obviamente ser muy creativos, muy innovadores para que sus iniciativas sean atractivas para los demás actores del movimiento, desarrollar un activismo muy proactivo, muy combativo respecto a los tomadores de decisión para que en la práctica pueda reivindicarse como interlocutor válido del movimiento cooperativo.
¿Legalmente uno puede desplazar al otro?
Los dos están fuera de la Ley. Por lo menos el primero me queda claro que está fuera de la Ley, del segundo habría que estudiarlo con más cercanía pero me parece que tampoco cumple el 100%. Esto nos habla de un gran vacío en la Ley General de Sociedades Cooperativas que así como está es insuficiente, al grado que ha dado origen últimamente a estos dos consejos superiores pero en el pasado se han formado otros. Ya perdí la cuenta pero debe haber por lo menos unos 8 que han desparecido o por ahí andarán.
Esto habla claramente de que mientras no se resuelva este tema por la vía legislativa parece ser que no hay madurez del movimiento para ponerse de acuerdo solos, entonces tendría que venir con una resolución de tipo legislativa, con un mandato de Ley. Esto hace más urgente reformar la actual Ley General de Sociedades Cooperativas.
Te apoyas mucho en lo que la Ley dice, pero ahí señala que debe existir un Consejo…
Debe existir un Consejo y debe ser formado por todas las confederaciones y organismos de asistencia técnica del movimiento cooperativista, el problema es que la Ley no dice quién convoca y quién sanciona la validez del proceso.
¿Cuál es la relación que guarda Redcoop en esto?
La posición de Redcoop ha sido la misma desde el principio, desde que se formó el primer Cosucoop: mientras no se apegue a la legalidad no va a formar parte de ese Consejo. Hemos tenido otro tipo de relaciones, incluso establecimos un convenio de colaboración pero no somos parte del primer Cosucoop. Colaboramos de afuera a través de alianzas para cuestiones concretas.
Con este segundo Cosucoop, ahí no nos invitaron siquiera a formar parte del mismo. Nos invitaron a asistir a la asamblea constitutiva de manera muy extraña, como uno de los 10 delegados de la confederación. Nuestra relación es de respeto y estamos abiertos a colaborar tanto con uno como con el otro en razón de proyectos de interés común.
¿Puede existir alguna agenda en común que en este momento unifique a los dos Cosucoops aunque tengan proyectos diferentes?
Hay muchas cosas inmediatas que serían motivo de presentar un frente común. En primer lugar está la amenaza de la Ley Ficrea, que aparentemente se va a revivir y viene muy agresiva contra el movimiento cooperativo nacional.
El otro tema complicado es el cambio de adscripción del INAES y lo que ello pueda implicar en términos de reducción presupuestaria y en qué condiciones va a quedar en la estructura institucional de Sedesol. Y en general cómo va a afectar el famoso presupuesto Base Cero.
Hay varias problemáticas inmediatas que no requerirían bastantes disquisiciones teóricas ni ideológicas como para poder ponerse de acuerdo.
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