Demanda a AMLO suspensión inmediata, pues “los daños a flora, fauna y ríos subterráneos serán irreversibles”.
Colectivas y organizaciones, entre ellas, Greenpeace, detuvieron este día simbólicamente las obras del Tren Maya en el tramo 5, que va de Cancún a Tulum. Ambientalistas desplegaron una manta con el mensaje “Protejamos la selva maya” e inmovilizaron con el cuerpo la maquinaria.
Con fotografías documentaron la devastación de la selva maya en un tramo de al menos 30 kilómetros y 60 metros de ancho. El tramo 5 pretende abarcar 121 kilómetros de doble vía, con 5 estaciones y 3 paraderos del aeropuerto de Cancún hasta el libramiento a Tulum.
Las organizaciones demandaron al presidente Andrés Manuel López Obrador la suspensión inmediata de dicho tramo, ya que los “daños a la flora, la fauna y los ríos subterráneos serán irreversibles a menos que se cambie el trazo actual”.
Además, señalaron que el trazo ha sido cambiado cuatro veces, sin contar con Manifestación de Impacto Ambiental, ni respetar la promesa de usar solamente el derecho de vía existente.
“La construcción de infraestructura ferroviaria encima de terreno kárstico, poroso y de poco espesor es altamente riesgosa y puede derivar en inminentes colapsos”, además de contaminación irremediable del acuífero por la perforación para colocar pilotes, expusieron.
Señalaron que el tramo 5 pasará sobre varios sistemas de cuevas y ríos subterráneos, entre ellos el Dos Ojos-Sac Actun, que mide hasta mil kilómetros y que su intervención generará un desequilibrio ecológico irreversible y pondrá en peligro a diversas especies, entre ellas dos tipos de peces ciegos, ubicados en peligro de extinción de acuerdo a la NOM-059.
Greenpeace afirmó que también el jaguar, catalogado en riesgo por la misma NOM-59, y otras 114 especies de mamíferos terrestres tendrán impactos negativos, pues dependen directamente de las cuevas y cenotes para refugio y abastecimiento.
Además identificó otro riesgo en la captación de agua hacia el manto freático, pues la deforestación de decenas de kilómetros y cientos de miles de árboles impactará en dicha captación. “El mar Caribe comienza en las cuevas y en sus cuencas de captación. Todo lo que le suceda a los sistemas subterráneos de Quintana Roo, impactará directamente al mar Caribe”, sentenció.
La organización ambientalista expuso alternativas para generar desarrollo como el turismo responsable con el medio ambiente, así como la movilidad en un tren ligero en las vías existentes y sin destruir el hogar de miles de especies.
“La biodiversidad y el agua son los recursos más importantes con los que cuenta nuestro país, y por ello, espacios como la Península de Yucatán deben preservarse” y se debe reconocer los saberes de los pueblos originarios, custodios de los territorios y la riqueza natural y cultural del país, afirmó.
Greenpeace lanzó una campaña de firmas para frenar la devastación de la selva maya que ha conseguido más de 24 mil firmas de apoyo.
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