El espacio se destinará al turismo, lo que beneficiará a más de cien familias en Cadereyta de Montes.
La Legislatura del Estado de Querétaro restituyó 34 mil 405 m2 de tierras a la cooperativa otomí Tzibanzá, con sede en el municipio de Cadereyta de Montes. La Comisión de Planeación y Presupuesto aprobó la iniciativa para desincorporar del régimen de dominio público y enajenar dos predios a nombre de la organización indígena.
El diputado Luis Gerardo Ángeles señaló que “la desincorporación y donación de estos predios” beneficiaran a la cooperativa, a la población de Tzibanzá y a poblados aledaños. Añadió que ello generará fuentes de empleo permanentes y alentará a que la gente pueda trabajar en la zona donde vive.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Turismo, Leticia Rubio, afirmó que la extensión del primer terreno de 25 mil 44 m2 y el segundo de 9 mil 361 m2. Aseguró que con los predios las familias podrán tener un ingreso económico y sustentable.
El conflicto inició durante la administración de Francisco Domínguez Servién (2015-2021), cuando su gobierno solicitó a la cooperativa otomí la donación de un espacio de una hectárea (que terminó siendo de cuatro) para gestionar alrededor de 60 millones de pesos ante el Gobierno federal.
El recurso se invirtió en la remodelación el hotel Anzuelo, gestionado por la cooperativa, y se estipuló que las hectáreas serían regresadas a la comunidad; sin embargo, la tierra no fue restituida.
En 2023 integrantes de la cooperativa aseguraron que la administración de Domínguez Servién los había defraudado y despojado de cuatro hectáreas de tierra que pertenecían a 93 familias. Para junio de ese año, el gobierno queretano formalizó el acuerdo para regresar las tierras.
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