Agua, suelo y subsuelo serán devastadas por las transnacionales
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 30 de junio de 2014
En esta euforia mundialista, Gabriel Palacios, el guía incluido de la vereda sustentable, lanza el grito de gol para informar lo que sucede con la Reforma Energética en el campo legislativo, donde se están poniendo de a peso las patadas.
Los senadores iniciaron las discusiones durante la primera etapa del certamen futbolístico para mantenernos a la expectativa… pero de las jugadas mundialistas, porque del análisis de los cuatro proyectos de dictamen de las leyes energéticas de la reforma, ni quien se haya enterado.
En estas comisiones votaron a favor de artículos como el octavo transitorio, el cual genera preocupación a los defensas, ya que establece a las actividades de exploración y extracción de petróleo y de distribución de energía eléctrica como “de interés social y orden público”, por lo que tendrán preferencia sobre cualquier otra actividad que implique el aprovechamiento de la superficie y del subsuelo.
Esto permitirá a las transnacionales despojar de cualquier terreno a la nación, incluyendo el expropiar y devastar sus Áreas Naturales Protegidas (ANP), como lo advierte la organización internacional ambientalista Greenpeace.
Otro artículo que tiene en entredicho los beneficios para México, es el décimo octavo que establece la inclusión en el Programa Nacional para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía, de “una estrategia de transición para promover el uso de tecnologías y combustibles más limpios”.
De acuerdo a un análisis de Greenpeace, dentro de esta maniobra pretenden considerar el uso del fracking para la extracción de gas shale, a pesar de que se ha comprobado con hechos y diferentes investigaciones que este es un método de extracción muy contaminante.
Además de que destruye las áreas verdes donde se instala, un pozo usa de 9 a 29 millones de litros de agua, lo que reduce su uso para consumo humano, doméstico y para producción de alimento, por si fuera poco, el agua se mezcla con 260 diferentes químicos, que los expertos describen como tóxicos, cancerígenos y mutagénicos.
El guía de la vereda sustentable menciona que es necesario hacer marcaje personal a los legisladores y exigirles que nos consulten antes para no autogolearnos con estas decisiones.