La actividad minera ha generado más daño a las comunidades de lo que puede generar la pandemia.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 02 de junio de 2020
La actividad minera, que fue reactivada desde ayer en todo el país como parte de la Nueva Normalidad del Gobierno Federal, se convertirá en la próxima fase de contagio comunitario del Covid-19, afirmó la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA).
A la fecha se tienen reportados 100 casos de trabajadores de la minería contagiados con Covid-19 sin que estén registrados en el “Sistema Centinela”, por lo que forman parte de los sub registros del país, y sin ninguna supervisión de las autoridades, sostuvo la organización.
Además, destacó que la actividad minera ha generado más daño a las comunidades (impactos ambientales, despojos, desplazamientos) de lo que les puede generar la pandemia, y al mismo tiempo, incorporar dicha actividad es un mensaje para el sector financiero y al mercado justo a un mes de la entrada del TMEC, señaló.
Nueva normalidad
En los dichos, 370 mil trabajadores de la minería regresaron ayer a sus actividades. De acuerdo al Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS), las empresas han cumplido con sus protocolos sanitarios, de buena fe y basado en una autoevaluación de seguridad.
Sin embargo, la REMA señaló que las mineras continuaron su operación de manera diferenciadas durante la Jornada Nacional de Sana Distancia sin haber tenido revisiones de parte de gobiernos federal o estatales.
Unas mineras, explicó la organización, pararon en algunas de sus áreas y otras, las menos, detuvieron el grueso de sus operaciones pero mantuvieron las áreas de riesgo o gran valor como los patios de lixiviados.
La REMA identificó que casi todas las empresas mineras han aprovechado la emergencia sanitaria para hacer proselitismo y enviar el mensaje de que la minería tiene responsabilidad social. Algunas regalaron despensas y cubrebocas “en sus áreas de interés, pero sobre todo ingresaron a comunidades en donde llevan años intentando romper el tejido social”.
Además, en estos dos meses previos, hubo persecución para opositores, como en Zacatecas en la mina Ocampo Mining Tayahua, filial de Grupo Frisco, de la cual es dueño Carlos Slim Helú, señaló la organización.
Así también, prosiguió, ocurrió la contaminación del arroyo San Bernabé por la ruptura de una presa de jales de la minera Imirsa en Durango. Y finalmente, ocurrieron prácticas de lobbys políticos de las mineras para recuperar mil millones de dólares de parte del SAT.
Contagio comunitario
La mina de la canadiense Equinox Gold, en Filo de Caballos, Guerrero, fue un caso de contagios evidenciado por el periódico El Sur. REMA recordó que el brote inició luego del anunció de la incorporación de la minería como actividad esencial, pues la empresa convocó a cerca de 500 trabajadores de diferentes lugares del país y comunidades vecinas para realizarles pruebas PCR de detección de Covid-19.
Cuatro días después, cuando se obtuvieron los resultados de la prueba, alrededor de 50 fueron positivas y esos trabajadores fueron retornados a sus lugares de origen, sin embargo, mientras esperaban los resultados convivieron con integrantes de la comunidad, narró la REMA.
“Hoy ya se tienen por lo menos 100 casos positivos reportados y en pocos días empezará el contagio comunitario. En resumen la apertura de las minas son la próxima etapa del contagio comunitario”, destacó la organización.
Las condiciones de esta etapa son adversas para las comunidades y trabajadores pues el control informativo está en manos de las empresas y lejos de la supervisión del IMSS, además que “se encarga a la buena fe del sector más destructivo del país”, apuntó.
Mensajes
Para la organización ambientalista, incluir a la minería como actividad esencial de la Nueva Normalidad es un mensaje a los mercados y financiadoras de que la activación productiva se sustenta en restricciones sanitarias, lo cual resulta “un contrasentido” al estar en pleno crecimiento de contagios, señaló.
Además, resaltó, esta inclusión un mes antes del inicio del TMEC obedece a que la minería provee de insumos para la industria automotriz, eje prioritario para el gobierno de Trump, mientras que el gobierno mexicano ha sido proclive a atender la agenda solicitada por Estados Unidos.
Finalmente, REMA destacó la presión ejercida por un grupo de empresarios donde se incluyen a Slim, Bailleres, Salinas Pliego, Larrea, quienes participarán con grandes inversiones de los proyectos del gobierno a cambio de reabrir sus ejes industriales, como la minería.
“El virus y nuestro sistema inmunológico encontrará un punto de encuentro y de equilibrio, mientras los daños por metales pesados son a perpetuidad y afectan a una cantidad mucho mayor de la población de esas zonas”, apuntó la REMA.
Notas relacionadas:
SCJN retira proyecto de sentencia, planteaba que Ley Minera no afecta a pueblos indígenas
La minería es feminicida: mujeres defensoras de la tierra
Yacimientos de litio en México ponen a debate la transición energética: REMA