Caravana Mesoamericana del Agua presenta aplicación para la seguridad de personas defensoras.
En tiempos de crisis hídricas en México, cuando las mismas autoridades han declarado emergencia por sequías severas a extremas, la Caravana Mesoamericana del Agua le apuesta a los procesos colectivos, de educación y organización popular y a la documentación cinematográfica para el cuidado de las cuencas hídricas.
A partir de un proceso formativo se han construido pequeños grupos de personas en comunidades oaxaqueñas que monitorean la calidad del agua en sus cuencas. Esto a partir de recibir la experiencia y el proceso de defensa del territorio de Guatemala contra la minería del Laboratorio Comunitario Xinca y los “Jóvenes Científicxs Comunitarixs”.
Los resultados de este monitoreo comunitario se han presentado en diversos foros y comunidades con resultados cuantitativos sobre la contaminación en las partes bajas y cualitativos sobre los significados históricos de los pozos comunales en la región costera de Pinotepa.
La Caravana Mesoamericana del Agua ha producido el filme “Ndatu savi. La suerte del agua”, que documenta los procesos de defensa del agua y su relación con las comunidades de Oaxaca en la zona del Río Verde y en la Costa Chica. Además, prepara el documental “Tekuanes, guardianes del agua”, sobre la defensa del territorio y el agua en Guatemala.
Este miércoles 10 de agosto, la caravana llega al espacio cultural La Jícara, en la ciudad de Oaxaca, para realizar un “intercambio por el agua y contra la minería extractiva”, con participación de organizaciones sociales y autoridades locales de Guatemala, Honduras y Oaxaca.
En ese espacio cultural se presentará la aplicación digital VIVX, que busca difundir el trabajo de defensores del territorio, así como proveer asistencia y respaldo de seguridad para activistas en condiciones de vulnerabilidad.
Monitoreo para la defensa del agua
Cristóbal Jasso, integrante de la caravana y responsable de Ecología en Pinotepa, describe que ésta es un recorrido, un colectivo y un proceso con la participación de organizaciones y comunidades de Morelos, Oaxaca y el Suroriente de Guatemala, vinculados con la defensa del agua y el territorio.
A partir de que colectivos como radio comunitaria Ñuu Kan, de la Costa Chica de Oaxaca, se vincularon en 2019 con el Laboratorio Comunitario Xinca de Guatemala (del cual han surgido científicos comunitarios denominados tekuanes), se ha formado un proceso para aprender las técnicas de monitoreo del agua en diversas regiones costeñas.
Durante el mes de marzo se hicieron recorridos en las comunidades Guadalupe Victoria, cerca de la Laguna de Corralero; en Paso de la Reyna y San Lucas Atoyaquillo, comunidades que conviven con el Río Verde; así como en las partes altas de Jicaltepec y en las partes bajas de Pinotepa, todas comunidades de Oaxaca.
En dichos recorridos donde participaron más de 100 personas, la caravana realizó foros, talleres sobre las técnicas de monitoreo del agua y se presentó el documental La Suerte del Agua, que expone la resistencia de Paso de la Reyna contra la imposición de una hidroeléctrica en el Río Verde.
Resultados cuantitativos y cualitativos
Los primeros resultados de los monitoreos con parámetros de salinidad, ph, sólidos disueltos, concentración de oxígeno y arsénico, trajeron la realidad de la presencia de coliformes fecales en la Laguna de Corralero. “Fue lo que más hizo eco en la gente”, dice Cristóbal Jasso. En cambio en las partes altas, como Jicaltepec, en los nacederos de agua no hubo presencia fecal.
En cada comunidad se hicieron intercambios donde se reconoció de forma colectiva que los reservóreos de agua limpia están en las partes altas, mientras que las fosas comunales de las partes bajas siguen siendo espacios colectivos que resguardan la historia de sus comunidades. “Muchos de estos pozos se encuentran al lado de árboles centenarios de cuando llegó la población nuusavi a la región”, destaca el integrante de la caravana.
Cristóbal Jasso evalúa que la problemática de azolvamiento en la laguna y de contaminación del agua se debe al abandono institucional. En Puerto Escondido sí llegan los recursos y en Pinotepa no, señala. “Personalmente pienso, como allá hay procesos de capital sí se valorizan, pero como aquí está lejos de todo, lejos del capital fuerte es como una región de segunda, como un tema de discriminación o de racismo institucional”, remata.
Ante este abandono, la caravana le apuesta a seguir caminando, documentando y monitoreando el agua para la toma de decisiones colectivas. En palabras de Cristóbal: “al fortalecimiento de las capacidades comunitarias en el monitoreo y en la gobernanza o el gobierno comunal con el tema del agua”.
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