Fuente: Acervo Fundación Cultural Pascual.
Expresó su solidaridad con los obreros de Pascual en 1985 al donar tres obras.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 08 de junio de 2020
Anoche, a los 91 años, murió el artista plástico zacatecano Manuel Felguérez, considerado el precursor del arte abstracto en México.
La secretaria de Cultura, Alejandra Fraustro, publicó un mensaje en redes sociales donde lo define como una persona generosa, extraordinaria y entrañable. “Su legado es vasto y diverso, su obra, reconocida mundialmente, nutrió la obra de otros artistas”, escribió la funcionaria.
La Fundación Cultural Pascual lamentó el deceso de Felguérez y recordó que en 1985, junto con el movimiento de artistas plásticos mexicanos que apoyaron la lucha obrera en Pascual, donó tres obras.
Las obras donadas ese año, que sumaron 1, 500, pretendían ser subastadas y con ello juntar recursos para el arranque de la cooperativa, recordó Eduardo Vélez, presidente de la Fundación Cultural Pascual. Con esas donaciones se creó el primer acervo de la fundación, que se ha expuesto en casas de cultura estatales y nacionales, así como en comunidades y escuelas.
Vélez calificó al maestro Felguérez como uno de los artistas más renombrados de la Generación de la Ruptura, con grandes aportaciones al arte abstracto. Las obras donadas a Pascual fueron la serie de serigrafías Diferencia y Continuidad, así como Gemelas Enemigas.
Fuente: Acervo Fundación Cultural Pascual
Felguérez recibió en 2015 la Medalla Bellas Artes; el Premio Nacional de Artes de México en 1988; el grado de Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma Metropolitana de la Ciudad de México en 2009; la beca de la Fundación Guggenheim y el Gran Premio de Honor de la XIII Bienal de Sao Paulo, Brasil, en 1975, entre otros reconocimientos.
De acuerdo al Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez (MAAMF), ubicado en Zacatecas, el artista plástico viajó hacia 1949 por segunda vez a Francia para estudiar al lado de Ossip Zadkine en la Academia de la Grande Chaumiére en París, en donde también frecuenta el taller de Brancusi.
“Sus experiencias al lado de Zadkine en Paris y de Zúñiga en México, así como su constante investigación y experimentación, le dieron seguridad en el manejo de materiales y técnicas, no sólo en el campo de la escultura, sino en la pintura y el muralismo; y lo llevan a encontrar su propio lenguaje”, señala el MAAMF.
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