Familias completas dedicadas a labor agrícola en el Valle de San Quintín, son expuestos a diferentes tipos de pesticidas.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 6 de abril de 2015
En el Valle de San Quintín, Baja California, además de las malas condiciones laborales, la degradación ambiental también impacta a los trabajadores del campo durante sus duras jornadas de trabajo.
En la revista del Centro por los Derechos de los Pueblos Indios de Meso y Sudamérica, los investigadores Patricia Díaz y Samuel Salinas mencionan que tan sólo en 1993, de 170 mil trabajadores del campo en Sonora, cinco mil sufrieron intoxicaciones causadas por el manejo o la exposición prolongada a los plaguicidas que se usan en estos cultivos.
Los problemas económicos también generan que familias enteras se dediquen a la labor agrícola, incluyendo a niñas y niños como lo menciona Mercedes López en su libro “Trabajo infantil y migración en el Valle de San Quintín, Baja California”.
Es importante mencionar que los infantes son especialmente susceptibles a los efectos tóxicos de los plaguicidas.
Más información en los siguientes enlaces
“Veneno y cultura: El caso de los jornaleros indígenas huicholes.”
“Trabajo infantil y migración en el valle de San Quintin, Baja California.”