Programa elaborado en alianza con cooperativa ecológica.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 03 de agosto de 2016
¿Te imaginas llegar a la biblioteca de tu comunidad, o bien a la megabiblioteca Vasconcelos de la Ciudad de México, tramitar tu préstamo de libros, de semillas y contar con la asesoría para iniciar tu huerto familiar?
¿Te lo puedes imaginar? Pues en las oficinas de la Secretaría de Educación Pública no. Pero esto sí es posible y en colaboración con una cooperativa ecológica… en Canadá.
La educación que construye comunidad
La variedad de servicios que facilita la biblioteca pública más importante de la ciudad de Moncton en la costa atlántica de Canadá, ahora incluye el préstamo de semillas para iniciar huertos familiares.
El programa que ha dado como resultado la Granoteca es fruto de la colaboración entre la cooperativa Green Eye y la Biblioteca Pública de Moncton, que buscan resguardar semillas pero sobre todo liberarlas y compartirlas con su comunidad.
Moncton es una ciudad canadiense de la provincia de New Brunswick, instalada en plena costa atlántica, su población apenas rebasa los 69 mil habitantes. La biblioteca principal está en el corazón de la ciudad y recibe un promedio de 200 mil visitas al año.
Beatrice Houston, jefa de los servicios de la biblioteca de Moncton, precisa que el motivo de la Granoteca es “promover los pequeños huertos familiares y tejer una comunidad entre ellos”.
Promotora local de ojo verde
La cooperativa Green Eye busca a través de la educación centrada en la comunidad, generar acciones a favor de la seguridad alimentaria y la conservación del medio ambiente.
Green Eye pone el foco de sus actividades en la seguridad alimentaria, en ecosistemas sostenibles y en resolver todo “en comunidad para crecer juntos”.
El origen de la cooperativa se forjó en el 2010 como proyecto voluntario y comunitario que ofrecía talleres de cocina y vida sostenible. La iniciativa creció y optaron por formalizarse y ampliar sus alianzas con instituciones educativas, organizaciones civiles y el gobierno de la ciudad de Moncton.
Su pensamiento se identifica con la permacultura que se basa “en los patrones del ecosistema natural”. Sus principios incluyen el cuidado de la tierra, de las personas y una redistribución justa del fruto del trabajo.
Los principales proyectos de la cooperativa apuntan a la recuperación de espacios públicos y traducirlos en espacios verdes de convivencia y aprendizaje en el cultivo de alimentos.
Este año, en el mes de mayo, en colaboración con la Biblioteca Pública de Moncton iniciaron la Granoteca con la idea de acercar los recursos y la información a la comunidad para cultivar su propia comida, ya que aseguran que “la comida es una parte de la vida de todos; que nos conecta a todos”.
El procedimiento simple, sin papeleos ni multas
La Granoteca ocupa un espacio dentro de la biblioteca pública y las semillas se encuentran clasificadas en pequeños sobres muy bien identificados.
Con la credencial de usuario de la biblioteca se accede al préstamo de semillas, el servicio es gratuito y permite que te lleves hasta 3 paquetes de distintas especies.
La mayor actividad se presenta en la estación de primavera, periodo de siembra, y la otra etapa intensa es en el otoño, temporada en que tienes que devolver las semillas que solicitaste.
No existe multas si tu cosecha no prosperó y no puedes regresar las semillas solicitadas. La biblioteca te invita a regresar semillas de otras plantas u hortalizas.
Un servicio importante que ofrece la Granoteca es el de la asesoría para iniciar tu huerto familiar. Además “proporciona información especializada sobre cómo cultivar cada variedad de hortaliza o fruta”, destaca la jefa de servicios de la biblioteca.
El trámite no obstruye el objetivo meta que es “el intercambio y la construcción de comunidad”.
Las otras experiencias cercanas
En la misma provincia de New Bronswick existen 2 proyectos parecidos y de acuerdo a sus promotores el funcionamiento después de un par de años es alentador; las semillas son devueltas y generan interés entre los jóvenes y niños.
En la provincia vecina de Quebec, en mayo del año pasado se inauguró su primera experiencia de préstamo de semillas que se encuentra en la biblioteca comunitaria de Atwater ubicada en la cosmopolita ciudad de Montreal.
Deanna Kazina, fundadora de la iniciativa, destaca la importancia de “aumentar la resilencia de los ecosistemas y promover el intercambio de culturas”.
Ubica la existencia de 27 bibliotecas de semillas en Canadá, 3 de ellas en Montreal: “La biblioteca móvil de semillas de la Universidad de Concordia, la Biblioteca Pública de Côte Saint-Luc y la Biblioteca de semillas Pharmaseed con fines medicinales”.
Agrega Deanna que las bibliotecas de semillas son una respuesta a la corporativización de semillas debido a que “tres empresas (Monsanto, DuPont y Syngenta) controlan el 53 por ciento del mercado mundial de semillas”.
Con información de Radio Canadá y de las bibliotecas de Moncton y Atwater
Ilustración: biblioteca Moncton