Se destacó el reconocimiento de 39 mujeres comuneras y el freno de la minera Zalamera 1 en territorio chontal.
El sábado 15 de octubre se realizó el “Primer Festival Chontal, Mujer, Cultura y Defensa del Territorio”, en la Casa Tequiana de Oaxaca, donde participaron delegaciones de comunidades chontales, así como de organizaciones sociales y del Congreso Nacional Indígena.
El festival, organizado por la Asamblea del Pueblo Chontal, el Comité Regional de Mujeres Chontales y Tequio Jurídico, expuso en diferentes páneles y formatos el proceso de resistencia del territorio chontal ante la amenaza minera, a partir de la organización comunitaria y su asamblea general, así como la participación activa de las mujeres a través de un comité regional.
Se destacó que entre los principales logros de la asamblea y del comité de mujeres, surgidos en 2016, están la suspensión en marzo de 2020 de la concesión minera Zalamera 1, en territorios de la comunidad de Zapotitlán, en la Sierra Sur de Oaxaca.
Otro logro de este proceso comunitario, se explicó, ha sido el reconocimiento ante el Registro Agrario Nacional de 39 mujeres comuneras chontales, con lo cual se consiguió su inclusión en la toma de decisiones comunitarias, el acceso a la tierra y su representación ante órganos agrarios.
Durante el festival se presentó la obra de teatro Fanekantzini, la cual narra la historia oral del nacimiento del Pueblo Chontal a través del personaje mítico del dios de los tres colibríes, protector de dicho pueblo.
Además, se escuchó en vivo el programa Radio Bocina El Semillero, producido y conducido por el Equipo Semillero, integrado por personas de cuatro comunidades, elegidas por su asamblea, que impulsan la radio comunitaria del Pueblo Chontal a través de talleres de periodismo y visitas a otras experiencias de emisoras comunitarias.
Durante la radio bocina se entrevistó a Rosalinda Heredia, de la Unión de Cooperativas Tosepan, quien un día antes presentó en la Casa Tequiana el libro Códice Masewal, que refiere al proyecto de vida de los pueblos masewal, tutunaku y mestizo en la Sierra Norte de Puebla.
El festival también buscó generar un proceso de autogestión de recursos a través del intercambio y venta de productos de la zona chontal. Entre los productos que se ofrecieron hubo blusas, servilletas tejidas, mezcal, tostadas de maíz y tostadas de corozo, entre otros.
También hubo varias exposiciones, proyecciones de videos, poesía, canciones y bailes de cada comunidad, para mostrar aspectos de la forma de vida comunitaria.
El festival cerró con un baile ofrecido por el grupo Travesía de la Sierra, que llegó desde la comunidad de Santa Lucía Mecaltepec, quien además de tocar música regional y popular, estrenó dos piezas de su autoría.
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