Reseña de Utopías en la era de la supervivencia, una interpretación del Buen Vivir, de Omar Felipe Giraldo
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 11 de noviembre de 2014
En el marco del capitalismo salvaje desbocado y de la catástrofe ambiental global, con sus inevitables secuelas de injusticia y miseria para millones de seres humanos, la discusión profunda de las alternativas suele quedar eclipsada por el torrente de la indignación y la impotencia.
Que la alternativa no se limite a un buen deseo, o una pose que hasta Coca Cola o WalMart adoptan, exige análisis, investigación y discusión profunda de las opciones a seguir. Esto es la provocación que Giraldo nos plantea en su libro: se trata de plantear “estímulos concretos para producir sociedades alternativas” (pág. 93).Se trata de dejar de pensar en la Utopía como un horizonte inalcanzable, haciéndola real y concreta.
Los principales méritos de esta investigación residen en un ambicioso marco conceptual y una documentada referencia a experiencias latinoamericanas, concretamente las de Bolivia y Ecuador. Ahí la Utopía del Buen Vivir empieza a permear, no sin altibajos y contradicciones, marcos constitucionales y legislativos, así como la gestión de políticas públicas.
El mensaje es claro: la construcción de alternativas exige que éstas se conviertan también en programas de gobierno, con toda la complejidad y retos que esto implica. Este libro ilustra con detalle avances concretos de la alternativa que representa el Buen Vivir frente al capitalismo contemporáneo, así como algunos de los desafíos correspondientes para que esos avances no queden en proyectos frustrados.
Giraldo desarrolla además una confrontación directa entre el saber moderno y el de las culturas ancestrales. Más que pretender una síntesis dialéctica a partir de esa oposición, sugiere la posibilidad de una racionalidad diversa, desde la alteridad de los pueblos americanos originarios, y cabría agregar, de todos aquellos pueblos del mundo que mantienen una relación equilibrada y respetuosa con su entorno. Evidentemente esto exige profundos procesos educativos y prácticas concretas por parte de quienes asuman esa construcción del Buen Vivir. Supone replantear esquemas organizativos, nuestra convivencia humana y, por supuesto, nuestra relación con la Madre Tierra.
En este sentido, el principal aporte de la obra radica en su formulación del principio filosófico de relacionalidad como central para el Buen Vivir, del cual derivan la complementariedad, la correspondencia y la reciprocidad. Estos principios sintetizan el sentido de esta Utopía que pretende presentarse como una propuesta para el “aquí y ahora”, que recupere saberes ancestrales y prácticas colectivas que propugnan por la solidaridad, los intercambios justos y el respeto por la tierra.
La obra cierra insistiendo en la posibilidad de que los fundamentos epistémicos, ontológicos y éticos de la Utopía del Buen Vivir, basados en los principios referidos y radicalmente opuestos a los de la modernidad occidental, sustenten la construcción de una alternativa al capitalismo actual. Bienvenida la invitación de Giraldo a la reflexión y la acción.