Organizaciones sociales y cooperativas mayas de producción de miel, piden a magistrados cancelar permisos otorgados a Monsanto.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 06 de octubre de 2015
Mañana la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidirá el futuro de los cultivos de soya transgénica y de las comunidades y cooperativas mayas que han denunciado afectaciones a la biodiversidad y a su producción de miel, desde que la Secretaría de Agricultura (SAGARPA) otorgó permisos a Monsanto.
La SCJN decidirá sobre los Amparos en Revisión (241/2015, 270/2015 y 410/2015) presentados por autoridades tradicionales mayas de Campeche contra los permisos de soya transgénica, que comprenden 253 mil hectáreas en la Península de Yucatán, la Planicie Huasteca y Chiapas.
Posteriormente los ministros revisarán los Amparos presentados por las cooperativas mieleras de Campeche (498/2015, 499/2015 y 500/2015) y las asociaciones de apicultores en Yucatán (198/2015), respectivamente, contra el mismo permiso.
Cooperativas mayas mandan carta a SCJN
Ante ello, en una carta enviada a los ministros de la SCJN, organizaciones sociales y cooperativas señalaron que los magistrados tienen la oportunidad de proteger los derechos humanos del pueblo maya y cancelar de manera definitiva el permiso otorgado por SAGARPA a Monsanto.
Las cooperativas Apicultores Lol Jabin de Tekal de Venegas, Chun Jabin, Flor Xtabentun, Lol Cab de Cholul, Lol Cha-kaa, entre otras, señalaron que más de 15 mil familias mayas que se dedican ancestralmente a la apicultura y la meliponicultura, así como a la conservación de la biodiversidad, se han visto amenazadas por la introducción de la soya genéticamente modificada.
“La siembra de esta soya transgénica implica el uso del herbicida Glifosato, clasificado en 2015, como probablemente cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud”, agregaron las cooperativas y sociedades de solidaridad social, entre ellas Lol Dzizilché de Nenelá, Lol Kanchunub de Teabo, Lol K’aax, Lol Jabin de Mayapán, Lol Soolen a’ac de Chuchub, Productores Kaabi Uh Lool Xthobil, y Productos de Miel Real el Panal de Suc-Tuc.
Denunciaron que con la siembra de soya transgénica “se ha presentado un proceso de deforestación acelerada de la última selva mexicana, así como la contaminación del subsuelo y las aguas por el uso de glifosato, única fuente de agua de que dispone la Península de Yucatán”.
Organizaciones sociales respaldan
Dentro de las organizaciones que respaldan los juicios de amparo contra los permisos de siembra de soya transgénica se encuentran el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh); Centro Mexicano de Defensa Ambiental (Cemda); Colectivo Apícola Chenero; Colectivo MA OGM (Colectivo sin transgénicos), entre otras.
Estas organizaciones han señalado que “nunca hubo una consulta libre, previa e informada, a través de la cuál pudieran decidir sobre el modelo de desarrollo agrícola que deseaban seguir”, lo que representa una violación a los derechos indígenas.
Además señalaron que no se hizo efectivo el principio precautorio “que obliga a priorizar el medioambiente y la salud por encima de tecnologías que no se haya demostrado que no causan efectos nocivos para la biodiversidad o la salud humana”.
Otras organizaciones que han respaldado la defensa de las comunidades mayas son Greenpeace México, la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS), Comunidad de Pack-Chen y Comunidad de Cancabchen, Educe Cooperativa, Promoción de Defensa de los Derechos Humanos (Indignación), Litiga, Organización de Litigio Estratégico de Derechos Humanos (Litiga OLE), Muuch-Kambal y la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (Unorca).
Modelo de agricultura que queremos
“Mientras las autoridades agrícolas han extendido permisos de siembra de soya transgénica el Gobierno de Yucatán reconoció la posible afectación por la siembra de soya transgénica al Patrimonio Biocultural y a los derechos humanos del pueblo maya y tomó medidas legales y administrativas para su protección”, señaló en conferencia de prensa Jorge Fernández, abogado de la organización de derechos humanos Indignación.
Por su parte productores mayas han denunciado diversas afectaciones. “Culturalmente no conocemos la soya transgénica, y este cultivo no genera empleo para la gente. También nos va a afectar por la pérdida de nuestros bosques, esos bosques les sirven a las abejas, tenemos diversidad de especies todo el año para que se alimenten”, dijo Leydi Pech, integrante del Colectivo Apícola Chenero.
“Además, los mecanizados están siendo fumigados con avionetas y eso nos trae consecuencias. Aun así, a nosotros nadie nos preguntó sobre la siembra de soya transgénica”, sostuvo la representante indígena.
Por su parte el Dr. Rémy Vandame, de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, señaló que el declive de las abejas en el mundo se debe a la extensión de los monocultivos y al uso de plaguicidas. “El debate en torno al cultivo de soya genéticamente modificada es una parte pequeña de esta gran discusión en torno al modelo de agricultura y de país que queremos”, afirmó.
En 2012 las comunidades mayas emitieron juicios de amparo contra los permisos a Monsanto que fueron aceptados por jueces federales en 2014 . Éstos fueron impugnados y han llegado a la SCJN.
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