Trasnacional buscaría ingresar a la caza de 250 millones de pesos de un recurso público.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 25 de junio de 2015
Este día se publicó en un diario nacional la versión de que Walmart y Coppel estarían con un pie en el pueblo mágico de Cuetzalan, Puebla, localidad donde reside la Unión de Cooperativas Tosepan, a pesar de la negativa de los pobladores mostrada durante siete años.
La información publicada por el diario Reporte Índigo señala que Walmart había cabildeado con la Unión de Cooperativas Tosepan para entrar en la comunidad (a cambio de beneficios económicos, comercialización de productos locales y generación de empleos), información que ha sido rechazada por Tosepan.
“Tosepan nunca se prestaría a un cabildeo de ese tipo”, afirmó Leonardo Durán, integrante de dicha organización cooperativa a La Coperacha. “Hemos tenido una postura muy clara de rechazo a esa tienda, incluso hemos llamado a un boicot para que no se compre en esas tiendas”, añadió.
Desde el 2009 la trasnacional intentó entrar a Cuetzalan, sin embargo fue rechazado por el ayuntamiento luego de consultar al Consejo de Ordenamiento Territorial de Cuetzalan (Cotic), el cual es una autoridad con representación social.
Para Leonardo Durán la insistencia de Walmart de establecerse en Cuetzalan responde a un sentido simbólico de humillar, “de hacer notar que ellos pueden establecerse en estos lugares”.
Reporte Índigo aseguró que a pesar de que el ordenamiento territorial del municipio de Cuetzalan prohíbe la entrada de Walmart, ésta “se ha valido de acuerdos secretos con el gobierno de Puebla, utilizando recovecos de la ley de inversiones vigente en el estado”.
El principal atractivo para la cadena trasnacional serían 250 millones de pesos anuales que el programa federal Progresa distribuye entre las familias indígenas de Cuetzalan, informó el reportaje. El diario agregó que habría un convenio local para que los beneficiarios cambien sus vales en Walmart.
La amenaza de Coppel
También se difundió que las disposiciones del gobierno de Rafael Moreno Valle en Puebla, apuntalan la entrada no sólo de Walmart a la localidad indígena sino de otros grupos empresariales, como es el caso del corporativo Coppel.
Sobre este último se dijo que “ya demostró ser uno de los consentidos de Moreno Valle” y es promovido por la Secretaría de Desarrollo Económico para expandirse en todo el estado, incluidas las zonas de alta marginación.
Coppel, que cuenta 32 tiendas, 22 zapaterías y 4 centros de distribución en 23 ciudades poblanas, aspira también a morder el pastel de 250 millones de pesos del programa Progresa. Se informa que también ha tenido negociaciones para instalarse en Cuetzalan y ofrecer no sólo sus productos, sino servicios financieros con tasas de interés que llegan hasta el 60% anual.
Sobre el caso de Coopel, Leonardo Durán, confirmó que se construye un local de ese corporativo en la comunidad pues el ayuntamiento les aprobó el uso de suelo.
La entrada de Coppel significa una amenaza, señaló el representante de Tosepan, “representa romper con una forma de economía local en la región, de una economía indígena a partir de la venta y compra al vecino”, sentenció.
