La ONG consideró que la sobre representación de cabilderos entorpece proteger la salud y el medio ambiente.
De acuerdo con reportes de la ONG medioambiental Greenpeace México, la tercera reunión de negociación para un nuevo Tratado Global del Plástico está dominada por el “lobby empresarial” de la industria petroquímica y del plástico. El encuentro “INC-3” se está llevando a cabo en Nairobi, Kenia, desde el 13 hasta el 19 de noviembre, coordinado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
El Centro para el Derecho Ambiental Internacional (CIEL) analizó las listas preeliminares de asistencia publicadas por el PNUMA, con apoyo de las ONG Greenpeace, Beyond Petrochemicals, la Red Internacional de Eliminación de Contaminantes (IPEN) y Break Free From Plastic.
El análisis identificó 143 cabilderos de empresas dedicadas a producir plástico y extraer combustibles fósiles, un aumento de 36% con respecto de la reunión internacional previa “INC-20”. En su conjunto, el grupo de “lobbistas” sobrepasan en número a las 70 delegaciones nacionales presentes en las negociaciones, incluidos los Estados Insulares en Desarrollo del Pacífico, de las naciones más afectadas por la crisis climática.
Sin revelar cuáles son, el CIEL acusó que 6 Estados miembros están representados por cabilderos industriales. El cúmulo de lobbistas también sobrepasa la representación de científicos medioambientales de la Coalición de Científicos por un Tratado Eficaz sobre los Plásticos, que envió 38 representantes.
Greenpeace acotó que puede haber un subregistro en el análisis, pues la metodología del CIEL asume que los asistentes a las negociaciones revelen voluntariamente sus conexiones corporativas. La ONG apuntó que en la INC-3 se revisará por primera vez el borrador del tratado realizado en septiembre, lo que repercutirá en las estrategias globales para regular la producción y las estrategias válidas de reciclaje.
SRE excluye a la sociedad civil de las negociaciones
La sobre-representación se da después de que decenas de organizaciones y activistas medioambientales mexicanos fueran excluidas de asistir a la INC-3, como denunció Greenpeace México el 6 de noviembre. Situación por la que reclamaron a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE), dependencia a la que acusaron de excluirlos de los diálogos técnicos previos.
Greepeace calificó como grave que la SRE excluyera a la sociedad civil del proceso para formular la postura con la que México llegaría a las negociaciones. En su posicionamiento, Greepeace también cuestionó el nombramiento que la SRE dio a la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ).
La ONG medioambiental descalificó la injerencia de la GIZ, pues, señaló que esta cuenta con una historia de respaldar “tecnologías sucias y contaminantes”, como la co-incineración o el “reciclaje químico” a causa de cooptación de la industria del plástico. Greenpeace acusa que la posición de México está “manchada por conflictos de interés y no esté enfocada en la protección de los derechos humanos”.
De acuerdo con Greenpeace México, para “alcanzar soluciones que pongan fin al problema de la contaminación por plásticos, es imperativo contar con un Tratado que establezca medidas para la reducción de la producción de plásticos en al menos 75% para 2040”, lo que señalan es “un objetivo opuesto a los intereses económicos de la industria en el sector”.
Por lo que llamaron a la SRE y autoridades internacionales a contrarrestar la presencia de cabilderos que sirvan a intereses industriales privados y a “escuchar las voces de millones de personas que queremos acabar con este problema ambiental, en lugar de los reclamos de la industria contaminante”.
Notas relacionadas:
América Latina, contenedor de desechos plásticos trasnacionales
Coca Cola, el peor contaminante de plástico, patrocina la COP 27