Sanear La Cruz Azul, acabar con huachicoleo de cemento y recuperar tejido social: Antonio Marín

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Foto: La Cruz Azul

Prepara propuesta de Ley para que nunca una sola persona tome todas las decisiones en una cooperativa.

A pesar de hallar un boquete financiero en La Cruz Azul, rompimiento del tejido social y huachicoleo de cemento, se ha logrado la recuperación de los activos, permanencia del empleo en 98% y una propuesta de Ley “para impedir que una sola persona tome las decisiones”, destaca Antonio Marín Gutiérrez, presidente del Consejo de Administración en entrevista con La Coperacha.

Con un voto de confianza a las actuales autoridades federales y de impartición de justicia, Marín Gutiérrez recibe la noticia del descongelamiento de cuentas a Guillermo Álvarez Cuevas (Billy, ex director general de la empresa, hoy prófugo), desbloqueo que ya impugnó la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).

“Si la 4T no hubiera ganado la elección, las cosas serían diferentes, Billy Álvarez seguiría al frente de La Cruz Azul y nosotros estaríamos encarcelados con delitos prefabricados como ya nos ocurrió”, dice Marín. El camino hacia la transparencia para los socios fue posible, explica, por el cambio en el gobierno.

Guillermo Álvarez manipuló por más de 30 años a los socios al interior de la cooperativa, pero también al exterior, a través de una red de corrupción y cantidades extraordinarias de dinero a jueces y a abogados, explica Marín.

En septiembre de 2018, una asamblea general eligió a Antonio Marín como presidente del Consejo de Administración y a Víctor Manuel Velázquez Rangel, como presidente del Consejo de Vigilancia, ambos denunciantes del desvío de recursos de la cooperativa hacia empresas fantasma.

Pero fue hasta agosto del 2020 que pudieron tener el control legal de la cooperativa cuando un juez los reconoce, les levanta medidas cautelares, y desconoce las acciones de la anterior administración.

Desde esa fecha los consejos de Administración y Vigilancia iniciaron un proceso por la recuperación de las plantas y activos de la cooperativa con la presencia de auditores y un interventor.

Boquete financiero
“Entrando aquí nos encontramos con un contrato de Fideicomiso donde Billy había depositado los activos de las fábricas de Lagunas Oaxaca y de Cruz Azul Hidalgo sin ninguna facultad y a espaldas de la asamblea general”, destaca. Álvarez Cuevas y otras 9 personas se hicieron de la administración de ese “fideicomiso ilegal”, cuando los bienes pertenecían a los socios.

En términos de números hallaron que todos los bienes de la cooperativa fueron valuados en 42 mil 300 millones de pesos (siete veces la Estafa Maestra) antes de colocarlos en la fiduciaria. El avalúo costó 80 millones de pesos. También, existía un contrato “con el cerebro de todo esto”, el licenciado Ángel Martín Junquera, por el 5% de todos los activos (2,600 millones de pesos) a pagar en mensualidades de 18 millones durante 10 años. Además, estos activos, como las plantas, pretendían ser rentados a la cooperativa. Inaudito, califica Marín.

A través de una denuncia penal se logra una orden de aprehensión contra las 10 personas y la fiduciaria devuelve los activos a la cooperativa.

En cuatro meses los consejos de Administración y Vigilancia han recuperado las cuentas bancarias, las plantas de Aguascalientes y Puebla que existen con la figura jurídica Sigma, Concretos Cruz Azul, y están en proceso la recuperación física de las plantas Lagunas Oaxaca y Cruz Azul Hidalgo, así como del Club de Fútbol, del cual, sólo falta nombrar un representante ante la Federación Mexicana de Fútbol, señala.

Huachicoleo de cemento
“Se están robando el cemento de Lagunas Oaxaca y de Cruz Azul Hidalgo, lo están huachicoleando, generando cuentas bancarias para ahí depositar los recursos que obtienen de la venta ilegal de cemento”, afirma.

Marín Gutiérrez dice que ya hay denuncias penales y órdenes de aprehensión por este robo e identifica a gente ligada a Billy Álvarez en su operación. Federico Sarabia y Alberto López Morales han pretendido ostentarse como presidente de los consejos, dice, han tratado de engañar a jueces y magistrados, han llegado a las plantas de producción y obligado a muchos socios y trabajadores a huachicolear el cemento.

En estos meses, cuando los consejos de Administración y Vigilancia fueron a las plantas de producción en Lagunas Oaxaca y en Cruz Azul Hidalgo a recuperar las instalaciones fueron rechazados con violencia, con saldos de una persona muerta y varios lesionados.

Con engaños de pérdida del empleo, describe, los gerentes de las plantas azuzaron a los socios y trabajadores contra los consejos encabezados por Marín y Rangel. No pudieron realizar asambleas informativas para describir el boquete financiero que encontraron.

Ante los episodios violentos, la administración cambió la estrategia, comenzó a recibir grupos de 20 trabajadores en las oficinas de la CDMX para explicar el estado de la cooperativa. Con ello, en Lagunas Oaxaca “la gente ya está evitando el robo del cemento”, dice. No así en la planta de Hidalgo, “todavía no tenemos la colaboración de todos los compañeros, pero poco a poco están viniendo y les estamos explicando para frenar este robo descarado”.

Pandemia y empleo
Producto de la pandemia del coronavirus el mercado está deprimido, reconoce Marín Gutiérrez, sin embargo, “no ha sido tan fuerte y grave en el área de la construcción porque las obras tienen que continuar, es una industria indispensable”. En La Cruz Azul, al retomarse la administración se recuperó el flujo y las ventas a pesar de las condiciones adversas, sostiene.

Al interior de la cooperativa se ha buscado priorizar el empleo, dice. Se ha sacrificado un poco la utilidad para conservar entre el 98 y el 99% del empleo, entre 8 mil y 10 mil familias. “Lo único que hemos hecho es suspender a gente que estaba en colaboración con Billy Álvarez y sus secuaces”, sostiene.

A la par del desvío de activos y recursos, La Cruz Azul también vio roto el tejido social en sus comunidades. “Ha sido igual de importante que el boquete financiero, se han separado familias, amigos, compadres, hermanos que anteriormente convivían de una manera pacífica, en una unión fraterna, se separaron muchísimas familias y eso nos va a costar muchísimo”, destaca Marín.

Ley cooperativa
Finalmente, Marín reconoce la importancia de las alianzas con cooperativas como Pascual, Tradoc, el Consejo Superior del Cooperativismo (Cosucoop) para frenar la denominada “Ley Billy” impulsada desde Mexicoop y el grupo cercano a Guillermo Álvarez Cuevas.

“Logramos pararla y hacer otra iniciativa que en los próximos meses daremos a conocer”, señala.  La esencia de esta propuesta dice, es la democracia. Afirma que las cooperativas son entes democráticos y la Ley Billy pretendía acabar con ese principio de democracia.

“Si yo la pudiera englobar en una frase sería: Regresar la democracia a las cooperativas e impedir que una sola persona tome las decisiones en una empresa justo para que no les pase a las cooperativas lo que le pasó a Cruz Azul”, puntualiza.

Al preguntarle sobre la fecha de una nueva asamblea general, Marín reconoce que debe haber congruencia entre lo que se plantea como principio democrático y su ejecución. Sin embargo, señala que en cuanto se termine la emergencia sanitaria y se permitan las reuniones de más de 700 personas, se convocará a asamblea. “No podemos dar una fecha determinada, pero sí queremos que todos los socios escuchen lo que tenemos que decir”, remata.

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