Ixtacamaxtitlán exige negar autorización ambiental a minera canadiense con historial negro

“Nos pronunciamos por nuestro derecho a ser partícipes del proceso de evaluación ambiental del proyecto minero Ixtaca”.

Redacción La Coperacha

Ciudad de México // 04 de febrero de 2019

Comunidades de Ixtacamaxtitlán, Puebla, llamaron a la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Josefa Blanco González, a negar la autorización ambiental del proyecto de la minera Gorrión, filial de la canadiense Almaden Minerals por los impactos irreversibles al agua, la salud y medio ambiente sano.

Acompañados por organizaciones sociales, los vecinos de las comunidades han documentado que la minera ha incurrido en violaciones a sus derechos humanos e irregularidades como mentir a sus inversionistas y realizar perforaciones del acuífero sin permisos de Conagua.

Las comunidades han destacado un “historial negro” de violaciones a la normatividad ambiental como la perforación de 236 barrenos superiores a los autorizados, mismos que tuvieron una profundidad de 700 metros mientras reportaba a las autoridades 150 metros. La minera también argumentaba que el territorio era un espacio “vacío” cuando ahí viven 20 mil personas con actividades productivas.

La Gaceta Ecológica de la Semarnat publicó que la Minera Gorrión solicitó la evaluación de impacto ambiental, donde expresaba su interés de ocupar más de mil hectáreas de Ixtacamaxtitlán, de las cuales 466 usaría para infraestructura. La empresa además pedía cambiar el uso de suelo forestal para extraer oro y plata.

“Como comunidades afectadas exigimos se respete nuestra decisión: no consentimos la extracción minera en nuestro territorio”, expresaron en un comunicado firmado por la Unión de Ejidos y Comunidades en Defensa de la Tierra, el Agua y la Vida Atcolhua.

El cambio de uso de suelo implicaría desconocer “nuestros usos tradicionales del territorio”, del cual “somos guardianes de los bosques, del agua, la flora y la fauna”, señalaron.

En Ixtacamaxtitlán existe una población de bosques de táscate que albergan fauna y flora endémica y son considerados por la Comisión Nacional Forestal como área de conservación.

Asimismo la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) considera a la región como un Sitio Prioritario Terrestre “que debe ser protegido para mantener los servicios hídricos y conservar la biodiversidad”.

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