Que haya una normatividad justa para la ciudadanía y un equilibrio en el sistema alimentario: Xaviera Cabada.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 12 de marzo de 2018
Recientemente la Alianza por la Salud Alimentaria presentó un manifiesto donde se exige al gobierno de México, un Sistema Alimentario y Nutricional, Justo y Sustentable, SANJS, informa Xaviera Cabada, nutrióloga e integrante de El Poder del Consumidor.
Dentro de este manifiesto se promueven seis bloques, en el primero se exige un marco normativo que vincule todos los problemas de salud con las políticas alimentarias de nuestro país, que “se prohíba por completo la publicidad dirigida a los niños”, señala la nutrióloga, y que las compras gubernamentales sean realizadas a productores mexicanos.
Xaviera señala que “no es posible que en nuestra sierra, por ejemplo en Chihuahua, en Chiapas, en Tabasco o en Guerrero, tengamos a nuestros bebés muriéndose de diarreas o de infecciones, sólo porque no tenemos un sistema alimentario justo”.
Y en el otro extremo, gente con obesidad, con sobre peso, con diabetes, esta última empieza a ser una complejidad en cuestión de enfermedades crónico-degenerativas, afirma la nutrióloga.
Por estas razones el segundo y tercer apartados solicitan que instituciones, políticas públicas y programas tengan presupuestos suficientes y que el SANJS se articule estratégicamente al sistema de salud y al combate a la pobreza del país.
Un cuarto bloque exige una educación alimentaria nutricional, esto quiere decir que los ciudadanos tenemos derecho a una real orientación con respecto a lo que comemos, afirma Xaviera.
El bloque cinco se refiere a la importancia de que las políticas agroecológicas sean sustentables, Xaviera explica que en México hay presupuesto y lo único que realmente se necesita es que haya voluntad política.
Finalmente el SANJS exige una vinculación entre productores y consumidores, “y que no tenga que haber intermediarios, quienes se llevan todo el dinero, tanto de la gente como del productor”, advierte la nutrióloga.
Por estas razones se exige un normatividad “que sea justa para la ciudadanía y que haya un equilibrio en este sistema alimentario tan rasgado que tenemos en nuestro país”, opina Xaviera.
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