“En nuestras comunidades descubrimos los elementos básicos de lo que constituían nuestra forma de razonar”: Jaime Martínez Luna.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 16 de mayo de 2016
El movimiento de comunalidad surgió de la construcción de un nuevo lenguaje, “la práctica de trabajo cotidiano desde las comunidades permitió ir elaborando conceptos naturales que no pretendían ningún rigor académico”, menciona el antropólogo Jaime Martínez Luna, quien se autodefine comunero de Guelatao de Juárez, Oaxaca.
En 1979, Jaime estudió antropología y es en Ixtlán de Juárez, Oaxaca donde formuló conceptos sencillos basados en la cosmovisión de su comunidad, fue así que identificó los elementos de la comunalidad.
En nuestras comunidades, “descubrimos los elementos básicos de lo que constituían nuestra forma de razonar” explica Jaime, “primero el régimen asambleario o en mis propuesta, comunalicracia”, agrega.
Otros elementos que señala el antropólogo, son el ejercicio de la autoridad a través del sistema de cargos gratuitos y el tequio como actividad cotidiana al servicio de la comunidad.
Y por último, Jaime indica que “la celebración de la fiesta para festejar la vida misma en cada lugar”, forman parte de estos ejercicios de vinculación y relación social en la comunalidad.
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