Trenes impulsados con energía verde

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Su túnel ferroviario con techo solar es capaz de producir al año 3,300 MW/h, equivalente al consumo eléctrico anual de 950 familias.


Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 18 de septiembre de 2014

Trenes impulsados por energía solar circulan desde hace tres años entre Bélgica y Holanda, evitando la emisión de más de 7 mil toneladas de bióxido de carbono al ambiente.

Desde 2011 las vías que unen las ciudades de Bruselas y Ámsterdam son utilizadas por trenes propulsados con energía solar obtenida de un túnel de 3.5 kilómetros de largo equipado con 16,000 páneles solares, cantidad suficiente de dispositivos fotovoltaicos para cubrir un área de 50,000 metros cuadrados, equivalente a ocho campos de fútbol.

La construcción de este túnel duró nueve meses y tuvo un costo de 14.5 millones de euros, se desarrolló gracias a la asociación público-privada de organizaciones como Solar Power Systems (SPS), firma belga especializada en el suministro residencial de páneles solares; Enfinity, importante financiadora en el mercado de centrales fotovoltaicas; los responsables de la construcción fueron la operadora de la infraestructura ferroviaria Infrabel, y las autoridades locales en Schoten y Brasschaat, municipios de Bélgica, quienes en conjunto lograron este avance en beneficio del ambiente.

Esta línea ferroviaria pasa a través de un bosque al norte de Amberes y su túnel con techo solar tiene la capacidad, de acuerdo con Enfinity, de producir en un año 3,300 megavatios por hora, equivalente al consumo anual de electricidad de aproximadamente 950 familias.

Las baterías colocadas en el techo del túnel alimentan toda la infraestructura de la línea férrea, la energía generada es almacenada en una central para después ser distribuida a través de dos redes, una alimenta los sistemas de señalización e iluminación y las estaciones de calefacción, y la segunda abastece a los trenes de alta velocidad o convencionales que viajan por ese tramo, incluso abastecen de iluminación la estación de Amberes. Además continúan circulando trenes regulares.

Sin embargo el tiempo durante el que funciona la central de energía solar ocurre entre las ocho o nueve de la mañana y las cinco de la tarde, debido al clima de Bélgica, donde solo el 35% de los días son soleados, lo que representa un reto a solucionar. Aun que al agotarse la producción de los páneles, el sistema automáticamente se conecta al flujo de electricidad ordinaria.

Gracias a este proyecto se dejaron de emitir anualmente a la atmósfera 2,400 toneladas de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero que provoca el cambio climático.

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